El campo celebra San Isidro con «malas expectativas»

R. Gris
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Los sindicatos alertan de que en la zona sur de la provincia «hay parcelas que ya son insalvables». Estiman que pueden recoger un 50% menos que en un año normal

El campo celebrará San Isidro con «malas expectativas» - Foto: Jonatan Tajes

Preocupación entre los sindicatos. Las organizaciones agrarias observan cómo el cereal se va apagando poco a poco con el paso de los días por la falta de lluvias. Alertan de que algunas parcelas de la zona sur de la provincia, donde el terreno es más arenoso, ya no tienen solución aunque se registren precipitaciones en los próximos días y, aunque no quieren lanzar la voz de alarma todavía, avisan de que cabe la posibilidad «de que no haya cosecha» en muchas partes de la provincia. 

El presidente de la Cámara Agraria de Valladolid, Ignacio Arias, alerta de que la comarca de Medina ya casi no tiene solución debido a la falta de agua, con un invierno que no mojó el terreno lo suficiente y una primavera que «no ha traído agua suficiente». No obstante, indicó que en el resto de la provincia aún no se está produciendo una situación alarmante, pero con unas previsiones de lluvia prácticamente inexistentes este mes. «Hemos estado reunidos esta semana con la directora de la Agencia de Meteorología y nos ha avisado de que tienen una estimación de cinco litros por metro cuadrado en todo el mes de mayo». 

Esta cantidad sería claramente insuficiente para el cereal, tanto el trigo como la cebada, pudieran terminar su ciclo vegetativo. «Serían necesarios al menos unos 50 litros para que pudiéramos comenzar a hablar de una campaña normal», menciona Arias. El presidente va incluso más allá y comenta que en el resto de la provincia la cosecha se podría reducir «en un 50 por ciento» en el caso de que no se registren precipitaciones abundantes en Valladolid durante este mes.

Por su parte, el presidente de Asaja en Valladolid, Juan Ramón Alonso, destacó que el calor que está previsto durante las próximas jornadas puede terminar de ocasionar «grandes pérdidas» de los agricultores. «Si se mantienen las temperaturas templadas, entre los 12 y los 15 grados, no tendríamos tantos problemas en espera de lluvias, pero si hace calor estamos perdidos». Alonso explicó que con las temperaturas máximas superando los 25 grados el cultivo «tiende a espigar» y eso hace que finalmente se pierda la planta. 

Comenta que en las zonas del Valle de Esgueva y Tierra de Campos el cereal se encuentra en una mejor situación que en el sur de la provincia, pero que los problemas comienzan a aparecer en todas las partes. «Necesitamos cuanto antes entre 30 y 40 litros por metro cuadrado y si no podríamos estar hablando de una campaña muy mala». 

El representante de La Alianza, Alberto Duque, destacó que las perspectivas son «negras» por la ausencia de lluvias. «Serían necesarios por los menos unos 100 litros en algunas zonas y nos vamos a meter casi a finales de mayo sin que haya caída casi nada. Sí se prevén algunas tormentas a lo largo del mes, pero eso no significa nada en toda la provincia», indicó. 

De esta forma, los agricultores de los municipios parece que celebran la festividad de San Isidro el próximo día 15 con la mirada puesta en el cielo y rogando por la llegada de la lluvia. 

forrajes. A esta situación que parece calamitosa, se unen los forrajes. «Hemos dado el primer corte ahora y es prácticamente nulo y me imagino que en los cultivos de secano no daremos el segundo corte si no llueve», comenta Alonso. Además, los ganaderos están pagando unos precios «realmente elevados» por las malas expectativas de cosecha a nivel mundial. Por el contrario, los precios  del cereal están «por los suelos», ya que se está pagando a unos 180 euros la tonelada de trigo y a unos 168, en el caso de la cebada. 

En referencia a los cultivos de regadío, los sindicatos alertan de que se han sembrado «mucho menos» y que gracia a la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria (ACOR) se salvará gran parte de los muebles en el caso de la remolacha al absorber «cerca de 14.000 hectáreas de cultivo pertenecientes a Azucarera. «Todo lo que tiene que ver con los cultivos de secano puede ir muy mal este años», matiza Arias. 

UCCL recordó la necesidad de que la Junta revise la política de medición dentro de los seguros agrarios, ya que en la zona sur de la provincia son muchos los agricultores que no disponen de seguro «al no ser rentable por los rendimientos que cubren».