La Feria acumula 26 suspensiones y 300.000 euros en pérdidas

Óscar Fraile
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La institución trabaja para volver en septiembre con una nueva propuesta de actividad que ya estudia el Ministerio de Industria y que contempla reducción de aforos, desinfección diaria de las instalaciones y medidas sanitarias más estrictas

La Feria acumula 26 suspensiones y 300.000 euros en pérdidas - Foto: J.TAJES

La Feria de Valladolid ya tiene una hoja de ruta para retomar la actividad. La institución forma parte de una comisión de trabajo sobre el coronavirus, junto a las de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Málaga, que está negociando con el Ministerio de Industria las condiciones de seguridad para que esta actividad económica se retome en toda España en condiciones de seguridad. De hecho, el Gobierno ya está estudiando una propuesta a la que responderá en los próximas días. La idea es que cada institución se pueda ‘autoregular’, pero siempre atendiendo a las directrices de las autoridades sanitarias.

La Feria de Valladolid pretende retomar la actividad en el mes de septiembre, de modo que el primer gran evento que acogería sería uno de los más importantes del año: la Feria de Muestras, programada del 9 al 13 de ese mes. Eso también implica que la Feria del Vehículo de Ocasión, que estaba prevista del 12 al 14 de junio, tampoco se celebrará. Las cuentas de la institución, que ya atravesaban por una situación delicada, han tenido que hacer frente a otro agujero, el generado por las 26 cancelaciones de eventos, entre ferias, conciertos,  competiciones deportivas y otros formatos. En total, unos 600.000 euros en pérdidas, el 25 por ciento del presupuesto anual de la institución. Y eso pese a que se han podido salvar algunos eventos que se han trasladado de fecha, como las ferias De Boda y Viveeco.

La Asociación de Ferias Españolas está a punto de presentar un estudio sobre el impacto que está teniendo la covid-19 en esta actividad económica y la Feria de Valladolid también ha encargado otro a una consultora vallisoletana para conocerlo a nivel local. No obstante, a falta de conocer las conclusiones, el director general de la institución, Alberto Alonso, ya anticipa que el impacto ha sido «brutal». «En el primer mes que estuvimos sin actividad en Europa se cancelaron más de 3.000 ferias y eventos, y en España unos 300», señala.

Para que todo vaya tal y como está previsto y en septiembre se pueda retomar la actividad, hace falta que se cumplan cuatro condiciones, según Alonso.  La primera es que el Gobierno defina un plan de desescalada para un sector que se siente olvidado en esta crisis. Un plan que previsiblemente tendrá como base la propuesta enviada por la comisión de la que forma parte la Feria de Valladolid. El segundo paso es adaptarse a esas exigencias. El número de visitantes se limitará en función de los metros cuadrados disponibles, la Feria tendrá que ser capaz de medir en todo momento la afluencia para no sobrepasar los límites, los pasillos tendrán  que tener una anchura determinada, habrá que poner señalética con indicaciones de salud y las instalaciones se tendrán que adaptar a las exigencias de seguridad e higiene, entre otras cosas. Una de las medidas que se pondrá en marcha es la instalación de tornos en el acceso para controlar la afluencia, con el correspondiente gasto que esto también supondrá para la Feria.

El tercer paso es encontrar empresas que tengan capacidad económica para asistir a estos eventos. Y no será fácil, debido al impacto que ha tenido esta crisis en la mayoría de ellas. No obstante, la Feria ya ha empezado a trabajar para buscar expositores para certámenes tan importantes como Intur (del 19 al 22 de noviembre) y Agraria (en enero de 2021)

Y el cuarto paso es superar el miedo, una variable difícilmente controlable en la que la Feria solo puede influir mediante el traslado a la sociedad de que se trata de una organización «responsable» que cumplirá «todos los requisitos que sean necesarios para que la actividad se desarrolle en un entorno seguro».

La Feria tiene programados ocho grandes eventos entre septiembre y fin de año. La Feria de Muestras se celebrará, si todo va como está previsto, entre el 9 y el 13 de septiembre. De Boda y la Feria del Coleccionismo coincidirán el 17 y 18 de octubre, mientras que  Viveeco (feria de alimentación saludable y vida sana) tendrá lugar el 7 y 8 de noviembre e Intur, del 19 al 22 de ese mismo mes. En diciembre habrá tres citas más. Del 11 al 13, la Feria de Invierno del Vehículo de Ocasión; del 12 al 13, New & Retro Valladolid Game Festival; y del 26 al 4 de enero, Navival.

Desde la Feria son conscientes de que toda esta previsión pende de un hilo y está sujeta a un importante grado de incertidumbre. Un posible rebrote tras la transición de fases en la desescalada podría hacer que se endurezcan de nuevo las medidas de confinamiento y, por ende, la actividad ferial se retrase más o se suspenda. Pero, hoy por hoy, la Feria de Valladolid ya está lista para volver después del verano.

Encuentros virtuales contra la falta de movilidad internacional

La movilidad internacional será una de las cuestiones que más tardará en recuperar la normalidad. Y esto también afecta a la Feria de Valladolid. Algunos de sus programas de visitantes de otros países tendrán que variar hacia un formato virtual. «También estamos trabajando en esa línea», confirma el director general, Alberto Alonso. Las videoconferencias se han convertido en una constante durante el confinamiento, tanto en el ámbito familiar como en el empresarial, y todo hace indicar que esta herramienta se seguirá utilizando de forma generalizada en los próximos meses. Internet también es un potente herramienta de promoción y difusión para el público objetivo de los programas internacionales, y la Feria de Valladolid quiere exprimirlo al máximo en esta ‘nueva realidad’.