Toxicología no encontró ADN del presunto asesino en Sara

Ical
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El estudio toxicológico de las muestras tomadas en varias partes del cuerpo de la niña no detecta ni restos de semen ni de otro tipo de ningún hombre. Una expareja de Roberto H.H. asegura que ella no sufrió malos tratos del acusado

Roberto, el presunto autor material del crimen de Sara, a su llegada a la sala de vistas. - Foto: Efe

A la espera del testimonio de los forenses que realizaron la autopsia al cuerpo de la pequeña Sara, previsto para el próximo martes, día 14, prueba que, según adelantaron la Fiscalía y las acusaciones particulares en la primera jornada del juicio es determinante para el caso, hoy se conoció que en los estudios realizados por el Instituto Nacional de Toxicología a las muestras tomadas del cuerpo de Sara, concretamente de la boca, la vagina y el ano, no encontraron ni restos de semen ni de ADN de hombre.

Junto a la declaración de los facultativos del Instituto Nacional de Toxicología, la novena jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Valladolid por el asesinato de la pequeña Sara se centró hoy en los intentos de las defensas de ambos acusados, Davinia M.G., la madre de la niña, y su expareja sentimental, Roberto H.H., de presentarles como personas que llevaban una vida normal y, en el caso de Davinia, de demostrar que era buena madre y que se ocupaba de sus hijas.

Uno de las testigos que declaró esta mañana fue la expareja del acusado, con la quien mantuvo una relación de tres años, quien a insistió en que nunca tuvo ningún problema con Roberto H.H. Además, también dejó claro que ni ella ni su hija sufrieron malos tramos por parte del acusado. No obstante, reconoció que una vez terminada la relación por deseo suyo, denunció a Roberto tras comprobar que le había clonado el correo electrónico y el teléfono móvil, denuncia que acabó en un juicio que no llegó a celebrarse al llegar las partes a un acuerdo previo.

También declararon varios amigos y conocidos de Roberto, que confirmaron que fechas antes del asesinato de la niña, el acusado se dedicaba a la reparación de vehículos y de herramientas como cortacésped. Todos coincidieron en señalar que el acusado llevaba una vida normal.

A petición de la defensa de Davinia, declararon varios compañeros militares, que indicaron que en alguna ocasión la acusada les había comentado su preocupación por la investigación abierta por los Servicios Sociales respecto a su hija. Además, también prestó declaración una vecina de la familia de Davinia en Pedrajas de San Esteban, que calificó a la acusada como “buena madre”, y la novia de su sobrino, que recalcó que la acusada siempre estaba “pendiente y atenta de sus hijas”.

Otro de los testimonios que se pudo escuchar fue el de una antigua compañera de Davinia en Burgos, también madre soltera, que indicó que en los años que coincidieron en Burgos se ayudaron mutuamente en el cuidado de sus hijos, a la vez que descartó que la acusada fuera una mujer violenta y fría.

El juicio se retomará el martes, día 14, cuando está previsto que declaren varios peritos, entre los que se encuentran los forenses que realizaron la autopsia de la niña. Esta declaración, según acordó en su día el presidente del tribunal del jurado, será a puerta cerrada, y los medios de comunicación sólo tendrán acceso al sonido de los interrogatorios.