La Policía Nacional detuvo el pasado 3 de mayo a M.L.C.H., de 47 años de edad y sin antecedentes policiales, como presunta autora de un delito continuado de hurto de joyas en la residencia de ancianos en la que trabajaba.

Los agentes iniciaron las investigaciones tras comprobar que la detenida había realizado numerosas ventas de joyas desde el año 2016 y por las que obtuvo más de 4.800 euros. Las pesquisas permitieron averiguar que trabajaba en el centro reseñado y localizar a cuatro internos que se habían quejado de que les faltaban alhajas.

La Policía Nacional recuperó los dos últimos lotes de joyas que había vendido la detenida e incluso la hija de una de las víctimas, reconoció unos pendientes que tienen más de 50 años de antigüedad, que ya habían sido denunciados y que van a juego de un anillo mostrado a los agentes en dependencias policiales.

La encartada colaboró voluntariamente con los investigadores en el momento de su detención entregando diversas piezas que había sustraído de varias habitaciones mientras estaban vacías cuando realizaba labores de limpieza y en su declaración admitió haber sustraído joyas en dos domicilios en los que había trabajado.

La investigación fue llevada a cabo por el Grupo Primero de la Comisaría de las Delicias de Valladolid.