La hermana de Sara dice que ni vio ni oyó nada sospechoso

ICAL
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También afirma que la noche anterior estuvieron jugando juntas y que Sara se encontraba bien

El padre de la niña Sara, de 4 años, declara como testigo en el juicio. - Foto: Efe

El interrogatorio al que fue sometida Andrea, la hermana de Sara, dos meses y medio después del crimen, centró este miércoles la atención del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Valladolid por el asesinato de la pequeña. En una declaración llena de silencios, olvidos e imprecisiones, Andrea, que en el momento de los hechos tenía 12 años, aseguró que el día en que su hermana fue violada y sufrió la brutal paliza que acabó con su vida, ni vio ni escuchó nada, y que fue el propio acusado, Roberto H.H., quien la despertó para decirle que Sara se encontraba mal.

Además, Andrea también indicó que la noche antes del fatal 2 de agosto de 2017, Sara se encontraba perfectamente y estuvo jugando con ella al escondite por la casa, y también relató que fue su propia hermana la que le contó que días antes se había dado un fuerte golpe en la cabeza con una mesa de su habitación.

En una declaración que se prolongó durante más una hora y que hoy resultó casi inaudible para los profesionales de los medios de comunicación que la siguieron desde la improvisada sala de prensa instalada en la Audiencia, Andrea también negó que su madre, Davinia M.G., o Roberto H.H. la presionaran que para guardara silencio sobre lo ocurrido.

Con respuestas muy vagas y casi siempre recurriendo a monosílabos, también dejó entrever que nunca vio a Roberto pegar a Sara.

Las acusaciones particulares restaron importancia al testimonio de Andrea y el abogado de la asociación Clara Campoamor, Luis Antonio Calvo, aseguró que del interrogatorio se desprende que “Andrea sabe más de lo que cuenta”, y que en todo momento intenta ayudar a su madre.

En la sesión de hoy también declaró como perito, a petición de la defensa de Davinia, el responsable de psiquiatría de la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), donde permanece la acusada desde octubre de 2017. El doctor aseguró que desde noviembre de 2017, una vez que la acusada conociera la apertura del proceso penal, está siendo medicada con ansiolíticos, antidepresivos e hipnóticos.

A su vez, dentro de las pruebas documentales, también se pudo escuchar la grabación del Servicio de Emergencias Castilla y León 112 realizada en la mañana del 2 de agosto en la que se recogió la propia llamada de Roberto H.H. alertando de que Sara se encontraba en parada cardiorespiratoria, y en la que desde 112 le indican cómo tiene que realizar la maniobra de reanimación hasta la llegada de un equipo médico.

Los miembros de jurado también escucharon la grabación de la llamada que el 28 de julio realizó una de las tía de Sara, tanto a la Policía Nacional, como a la Local, en la que aunque asegura que no se trata de un caso de malos tratos, advierte de que su sobrina tiene un golpe muy fuerte en la sien y que su madre no quiere llevarla al médico.

Por último, y también a puerta cerrada como el resto de las pruebas documentales, se proyectó un pequeño vídeo grabado por la propia Davinia con su teléfono después de la entrevista que mantuvo con los servicios sociales el día 26 de julio y en la que, según el abogado de Davinia, se comprueba que Sara se encuentra perfectamente.

El juicio afronta mañana su recta final con la declaración de cuatro médicos peritos a través de sendas videoconferencias, para después dar paso a la fase de conclusiones de las partes que, en principio, continuará el viernes.