Cara a cara con el arte

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Habrá que dejar durante un tiempo las exposiciones temporales

Cara a cara con el arte

Los museos son ese espacio privilegiado en el que el espectador reflexiona y se inspira junto a la obra de arte. Por eso, estas instalaciones culturales son «una parte esencial» de la actual desescalada en la crisis de la COVID-19 y actúan de vía hacia «la nueva normalidad postpandémica», en la que el público está de nuevo deseoso de «disfrutar de la obra de arte cara a cara» otra vez.

Así opinan los directores de los dos grandes museos de Bilbao, el Guggenheim y el de Bellas Artes, Juan Ignacio Vidarte y Miguel Zugaza, respectivamente, coincidiendo este lunes con el Día Internacional de los Museos.

Aunque reconocen las incertidumbres sobre el futuro de estos espacios expositivos y de los usos sociales y culturales, se muestran convencidos de que una vez superado el miedo al contagio, «habrá una recuperación de pautas de comportamiento que incluyan el disfrute de los museos», en opinión de Vidarte, a lo que Zugaza añade que «el museo es un lugar perfecto» para volver a compartir la vida y las experiencias. 

Cara a cara con el arteCara a cara con el arte¿Esta crisis sanitaria va a cambiar la forma de relacionarse de la sociedad, de viajar, de hacer turismo, de visitar espacios culturales como los museos, como aventuran algunos especialistas?

Miguel Zugaza: Tendremos tiempo de reflexionar sobre lo que ha ocurrido a la sociedad con esta crisis sanitaria y su verdadero impacto, no ya en la economía, sino en nuestro comportamiento social.

Me imagino que una vez superado el miedo volveremos a reencontrarnos con nuestra vida en común y la experiencia real de las cosas. El museo será un magnífico lugar para ese reencuentro. Tenemos que saber adaptarnos a las nuevas circunstancias y facilitar los ritmos en los que la sociedad decida volver al arte.

Sin duda, a corto plazo se resentirá el turismo cultural y esto generará problemas y quizás también alguna duda sobre el futuro de un modelo de éxito como el que ha significado, por ejemplo, el Museo Guggenheim, pero creo que no debemos caer en una cierta visión cortoplacista.

Juan Ignacio Vidarte: La situación inusitada que estamos viviendo no hace fácil predecir cómo serán las cosas en el futuro. Habrá cambios, pero realmente no sabemos cuáles serán, ni qué calado tendrán. Incluso es posible que se den cambios contradictorios entre sí.

Por mi parte tengo confianza en que recuperaremos cierta normalidad, si bien a corto plazo el impacto es evidente por las dificultades de movilidad y la necesidad de adaptarse a las medidas que garanticen la salud; confío en que, cuando esto pase, habrá una recuperación de pautas de comportamiento que incluyan el disfrute de los museos. Sinceramente, no creo que vayamos a sustituir las experiencias físicas por otras virtuales, y pienso que a la gente no va a dejar de apetecerle disfrutar de la obra de arte cara a cara.

¿Cómo cree que va a afectar esta crisis sanitaria a las instituciones culturales en su futura relación con sus usuarios?

M.Z.: Iremos recuperando poco a poco la confianza de la sociedad y para ello debemos recuperar también el sentido público de nuestras instituciones y la relevancia social del arte. Cambiaran cosas pero no tiene por qué ser a peor.

Al principio tendremos menos medios, seguro, y esto nos obligará a priorizar. Pienso que nos centraremos más en el estudio y puesta en valor de las colecciones y seguro que también saldrá ganando la dimensión educativa y pedagógica del museo.

Cada museo, dentro de sus posibilidades buscará su singularidad y a la postre el panorama se enriquecerá mucho con esa variedad.

J.I.V.: Seguiremos apostando por ofrecer inspiración tanto digital como presencialmente. La experiencia física frente a la obra de arte es insustituible y, por ello, seguiremos enfocándonos al objetivo principal de dar la bienvenida al visitante en el Museo, tomando para ello todas las medidas necesarias para que se sienta confortable y protegido.

¿Qué van a tener que hacer para recuperar la confianza de los amantes de los museos y del arte y conseguir que vuelvan a visitarlos como antes de la epidemia?

M.Z.: Presumo que durante un tiempo debemos dejar de especular con las exposiciones temporales y afincarnos más en las colecciones propias que es, además, el argumento que aporta singularidad a cada institución.

Otra cosa que debemos saber activar es la colaboración de la comunidad artística que está cercana al museo.

Asimismo, la actual crisis ha puesto de relevancia la dimensión digital de los museos. Nos vamos a tener que acostumbrar a esta doble condición de la experiencia de la realidad y del arte.

J.I.V.: A corto plazo es evidente que viviremos una reducción importante en el número de visitantes puesto que, aunque nos permitan abrir las puertas pronto, como museo de público mayoritariamente internacional dependemos de que otros servicios, como las conexiones aéreas o los hoteles, recuperen la normalidad.

Una vez superada esta etapa, soy relativamente optimista en cuanto al futuro a medio plazo.

El Museo Guggenheim es también un elemento de generación de actividad y compromiso con la comunidad y creemos que tenemos un papel que jugar en la situación complicada que viene con la nueva normalidad. Y para poder estar en esa tesitura de forma activa es esencial mantener el núcleo de la actividad del Museo y sus estructuras de funcionamiento.

¿Habrá que cambiar los espacios físicos de los museos para garantizar que las visitas se desarrollen de forma sanitariamente segura para los usuarios?

M.Z.: Los museos en particular son lugares donde se puede garantizar la seguridad del personal y de los visitantes en espacios relativamente amplios. Incluso el Prado, el más visitado de España, no debe tener ningún problema para garantizarlo.

J.I.V.: En nuestro caso, el Guggenheim no necesitaría implantar grandes cambios en los espacios, debido a las características y amplitud de los mismos, y también al tipo de comportamiento que se produce en el Museo.

La visita es más individual, o en pareja, que colectiva; es sosegada, los visitantes cuentan con muchos metros cuadrados por persona...

No obstante, estamos diseñando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de nuestros visitantes y empleados y, en principio, veo factible llevarlas a cabo sin excesiva dificultad.