El Ayuntamiento amenaza con no pagar la deuda de las inversiones ferroviarias si no se soterra el tren

M. Rodríguez
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Califica la situación de «endiablada» y se cuestiona asumir la devolución de su parte, unos cien millones, del crédito de 400 que solicitó la Sociedad Valladolid Alta Velocidad

La situación económica del proyecto del soterramiento es «endiablada». Así lo aseguró ayer el alcalde, Óscar Puente, y el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, que la semana pasada mantuvo una  reunión con la Dirección del Adif para conocer el estado real de esta operación urbanística gestionada por el Ministerio de Fomento (Renfe y Adif), la Junta y el Ayuntamiento de Valladolid. Con esa información en la mano, ambos aseguraron que el proyecto para enterrar las vías del tren a su paso por la capital «está seriamente afectado». Tanto que Óscar Puente llegó a cuestionar que finalmente se haga realidad.

Así, el alcalde aseguró que el Consistorio puede no asumir su parte de la deuda de las inversiones ferroviarias ejecutadas hasta ahora -nuevos Talleres de Renfe,  nudo Norte y el túnel del Pinar-, que podría ascender a unos cien millones, si no se ejecuta el soterramiento. Puente considera que estas obras son competencia de Adif y Renfe, y que la participación del Ayuntamiento en la Sociedad solo tiene sentido para que se soterre el tren. «Difícilmente estaremos dispuestos a asumir una deuda que no tiene que ver con el soterramiento», advirtió.

¿Por qué este anuncio? PSOE y Valladolid Toma la Palabra, ahora en el Gobierno, llevaban tiempo solicitando las cuentas de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y nada más acceder a la Alcaldía este ha sido uno de sus objetivos prioritarios. En la reunión del concejal de Urbanismo con la Directora de Sociedades de Integración, Filiales y Participadas de ADIF y Presidenta Comisión Ejecutiva Valladolid Alta Velocidad 2003, donde le entregó a documentación que se hizo pública ayer, ambos concluyeron que es «imperativa una redefinición del proyecto».

Así, según explicó el edil, la Sociedad se ha gastado en los últimos años 343 millones de euros en la construcción del Nuevo Complejo Ferroviario, el nudo norte, el túnel del Pinar de Antequera. Este dinero procede de un crédito de cerca de 400 millones que contrató la Sociedad en 2011 y que hay que comenzar a devolver en enero del próximo años. Saravia también explicó que el límite de disposición máximo de ese crédito estaba fijado en 275 millones, y las estimaciones, sin embargo, apuntan a que ya se ha superado ese límite en 118 millones, que serán más, en concreto 136, si no se llega a materializar alguna venta de suelo durante este año.

Según las previsiones, esta operación se podía afrontar con la venta de los terrenos liberados, pero la última tasación fija su valor en 397,3 millones de euros frente a los 1.065 millones que se manejaban en 2008 cuando se aprobó el Plan Rogers, que definía toda la operación urbanística. Esta tasación pone en cuestión la financiación de la operación urbanística, ya que el concejal de Urbanismo fijó en 375 millones de euros el presupuesto necesario para abordar las obras pendientes, lo que implica que el coste total del proyecto será de 727 millones de euros. «La operación ferroviaria dependerá fundamentalmente del resultado de la venta del suelo», aseguró y recordó que el Adif aportará 70 millones y la Junta nueve.

Esta situación de «déficit» implica que habrá que renogociar el pago de la deuda. Desde el Ayuntamiento se espera que los bancos pidan a las administraciones que la incluyan en sus presupuestos, algo a lo que no está dispuesto el alcalde. «Hay que ver las garantías que piden para seguir en la operación», apuntó. El equipo de Gobierno no es favorable a incluir esos cien millones en los presupuestos municipales de los próximos años y apuesta por la opción de buscar fórmulas alternativas de financiación para afrontar las obras pendientes.

Así, proponen una «nueva hoja de ruta» que empieza con el nombramiento de los nuevos consejeros de la Sociedad y la convocatoria de una reunión urgente para definir nuevas actuaciones, como la de «testear» el mercado con la venta de alguna parcela, posiblemente  en la zona de los antiguos Talleres de Renfe. También se propone el estudio de alternativas y promover la participación ciudadana, además de contar con la ayuda de técnicos del Adif para definir una nueva solución técnica.

Una vez definida cuál será la alternativa al proyecto actual se incorporaría a la revisión del PGOU, que deberá estar aprobado inicialmente en abril del próximo año. «Hay que hacer la operación, pero no se puede hacer como está planteada. Si se hace un soterramiento más corto será más fácil, igual que si se deja la estación y se construyen andenes subterráneos será más barato», apunto el concejal de Urbanismo.