El féretro con los restos de la jueza Ruth Gaber Ginsburg ha llegado este miércoles a primera hora a la sede del Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde han comenzado unos homenajes que se prolongarán durante varios días y con el que autoridades y ciudadanos mostrarán sus respetos a esta "estrella del rock" de la judicatura.

Ginsburg falleció el viernes a los 87 años, debido a complicaciones relacionadas con el cáncer de páncreas que padecía. Su figura es una de las más reconocidas del ámbito judicial de Estados Unidos, en el que se mantuvo en primera línea durante más de 27 años tras ser la segunda mujer en acceder al Supremo.

El tribunal se había convertido ya en estos últimos días en escenario de homenajes y este miércoles ha acogido una reducida ceremonia privada en recuerdo de la magistrada. El presidente de la corte, John Roberts, ha dicho de su antigua compañera que "quería ser una virtuosa de la ópera, pero se convirtió en una estrella del rock".

"Pero eligió el Derecho. Discriminada en la facultad de Derecho y en el mercado laboral por ser mujer, Ruth creció hasta convertirse en una destacada defensora de la lucha contra esa misma discriminación en el tribunal. No fue una estrella de la opera, pero encontró su escenario justo detrás de mí, en nuestra sala", ha declarado Roberts en su discurso.

El tribunal ha colgado crespones negros como señal de respeto por Ginsburg, cuyo féretro permanecerá expuesto ante la entrada central para que todo aquel que quiera pueda pasarse a darle el último adiós. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto acudir el jueves a la sede judicial, según la Casa Blanca.

A partir del viernes, los restos de la jueza serán velados en el Capitolio, algo inédito hasta ahora para una mujer, y está previsto que sus restos sean sepultados la próxima semana en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, en una ceremonia privada.

El fallecimiento de Ginsburg ha abierto un debate político sobre la legitimidad de Trump para nombrar un sustituto antes de las elecciones de noviembre. El presidente ya ha anunciado que dará el nombre el sábado, con el objetivo de inclinar aún más la balanza del Supremo del lado conservador.