Rueda establece una sola contraetiqueta para vinos blancos

ICAL
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El nuevo pliego de condiciones contará con la nueva categoría 'Gran Vino de Rueda', cuyas uvas provengan de viñedos de más de 30 años y un rendimiento menor de 6.500 kilos por hectárea

Rueda establece una sola contraetiqueta para vinos blancos

La Denominación de Origen Rueda aprobó, tras un proceso de varios meses, una serie de modificaciones en su pliego de condiciones, la normativa básica de la DO, y en las instrucciones de etiquetado, entre las que establece una sola contraetiqueta para los vinos blancos tranquilos, en la que se fusionan las antiguas clasificaciones de ‘Rueda Verdejo’, ‘Rueda Sauvignon’ y ‘Rueda’, e introducirá nuevas variedades, como la Viogner y la Chardonnay, en los blancos, y la Syrah, en tintos. Además, contará con una nueva categoría: ‘Gran Vino de Rueda’, según informó en un comunicado. Todo ello, con el objetivo de abrirse más al mercado nacional e internacional y de adaptarse a las nuevas exigencias de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).

Así, se crea la nueva categoría ‘Gran vino de Rueda’, que corresponde a vinos cuyas uvas provengan de viñedos con más de 30 años de antigüedad, con un rendimiento menor de 6.500 kilos por hectárea y un ratio de transformación del 65 por ciento. Estos vinos se podrán comenzar a elaborar en la añada 2020 y llevarán una contraetiqueta diferente.

Igualmente, se incluye el nuevo tipo de vino ‘Rueda Pálido’, de elaboración tradicional en Rueda, que había desaparecido de la tipología de vinos de la DO. Se recupera así un vino que se obtiene por crianza biológica, permaneciendo en barrica de roble durante, al menos, los tres últimos años antes de su comercialización. Además, se crea la figura de ‘Vino de Pueblo’, pudiendo indicar el municipio del que provienen las uvas, siempre y cuando el porcentaje de la uva proveniente de ese pueblo sea igual o superior al 85 por ciento.

Por último, los espumosos podrán incluir la mención ‘gran añada’ cuando el proceso de elaboración, desde el momento del tiraje hasta el degüelle, supere los 36 meses. La mención deberá ir acompañada del año de la cosecha.

Nuevas variedades

Por otro lado, se introducen nuevas variedades con el objetivo de ofrecer a los bodegueros más posibilidades para realizar elaboraciones singulares que ayuden a diferenciar su producto en el mercado. En blancas se contará con dos nuevas variedades: la Viogner, caracterizada por sus aromas florales, y la Chardonnay, de fácil cultivo y con gran habilidad para adaptarse al terruño y a diferentes condiciones climatológicas. Y en tintas, la Syrah, que aporta cuerpo y un amplio abanico de sabores. Estas nuevas variedades no tendrán la condición de principales, como lo son la Verdejo y la Sauvignon Blanc en blancas y la Tempranillo en tintas.

La presidenta del Consejo Regulador de la DO Rueda, Carmen San Martín, señaló que “todos estos cambios responden al interés de las bodegas por adaptarse a las exigencias del mercado y de los consumidores, tanto en el ámbito nacional como internacional”. A su juicio, “ahora tendrán más posibilidades de diferenciarse en el mercado y más libertad en la elaboración de vinos con el sello de Rueda”.

Asimismo, para los viticultores supone la “oportunidad” de trabajar con nuevas variedades, que según los estudios han demostrado “adaptarse perfectamente al clima y suelo” de Rueda. “Este proceso es fruto del interés que desde el Pleno del Consejo Regulador se tiene por sorprender al mercado con productos de valor añadido, defendiendo siempre el origen y apostando por los rigurosos controles de calidad de la DO”, sentenció San Martín.