El Real Valladolid ha presentado esta mañana la primera parte del gran proyecto de remodelación del estadio José Zorrilla, con la eliminación del foso, la ampliación del aforo, la incorporación de los banquillos en la grada y la creación de unas localidades VIP detrás de esos banquillos, con un presupuesto de unos 2 millones de euros, que sufragará el club íntegramente.
La principal novedad es la propia eliminación del foso, que permitirá ganar 1.594 localidades al bajar el nivel del césped en 80 centímetros y añadir tres filas más de butacas. Además, el director del Gabinete de Presidencia, David Espinar, y el arquitecto Javier Iribarren, han explicado que los banquillos pasarán a incorporarse a la grada, justo nada más salir del túnel y esa creación de una dos docenas de localidades VIP.
"El estadio necesita una puesta al día importante. El primer problema era el foso. El del Valladolid es el único campo con foso", confirmaba Iribarren, del estudio al que hace unos meses se dirigió el Real Valladolid para afrontar dicha reforma: "Aceptamos el reto de hacerlo esos meses entre el final de la Liga y el comienzo de la próxima". Aun así, el club ha pedido jugar los primeros encuentros como visitantes, aunque como dice Iribarren, "todo está preparado para que esté listo entonces; pero si pasa algo, estará seguro el campo para jugar".
La eliminación del foso permitirá ganar 1.594 localidadesEn el proyecto también se incluye el "generar una banda de rodadura que permitirá el mantenimiento del césped al evitar que las máquinas de mantenimiento lo pisen". Precisamente sobre el verde, se "van a implementar nuevas tecnologías, sistemas de recuperación de agua, sistemas de drenaje... un césped de primera calidad mundial".