El Fundación Aliados viaja este sábado a Málaga para enfrentarse al Amivel, un equipo correoso ante el que los vallisoletanos deberán mostrar más actitud e intensidad que la que expusieron en el último partido ante el Ilunion. Sobre todo, de cara a recuperar sensaciones para el tramo final de liga y para la Copa del Rey.

Sin Omid Hadiazhar ni Jonatan Soria, el cuadro morado se reforzará con la presencia de Paco Quíles y Francis Sánchez, con vistas a poder tener más alternativas en las rotaciones, ya que estas se han visto limitadas por las bajas del iraní y el vallisoletano. Pero, como señala el club, esta situación tampoco es excusa para bajar los brazos y no plantar cara al rival que sea, como sucedió el pasado fin de semana, con lo que el objetivo es volver a ser ese equipo duro en defensa y con fluidez en ataque.

En el encuentro de la primera vuelta, el Fundación Aliados se impuso a los andaluces por 72-60, en un choque en el que los de José Antonio de Castro fueron de menos a más, puesto que les costó entrar en juego. No solo por los fallos que acumularon, sino también por el buen hacer de jugadores rivales como Efrain Martínez, Carlos Martínez, Blair o Abdi Jama, “uno de los mejores unos de la liga”, en opinión del técnico vallisoletano. Además, están dirigidos por el también jugador Orogbemi, quien conoce bien la liga y cuya experiencia puede resultar determinante.

Los malagueños están peleando, con el Fundación Aliados, por la sexta plaza, y en su feudo “son duros” lo que unido a “una plantilla extensa”, les convierte en un rival peligroso. De ahí que sea fundamental que los vallisoletanos adquieran más confianza y regularidad y que jueguen con más cohesión y con la intención de competir al máximo durante los cuarenta minutos.