La apuesta por la agricultura ecológica es viable. Eso es lo que pensó hace más de un lustro Santiago López Rodríguez, que decidió dejar el sector de la construcción y reciclarse con la puesta en marcha de una explotación agraria en su localidad natal, Cigüeñuela, que bautizó como ‘La Dama de Torozos’, referencia a la torre de la iglesia del pueblo.
Un negocio que ha ido creciendo poco a poco, y en el que desde hace varios años trabaja también su hermano Javier, que antes había trabajado en el sector de la alimentación.
Un refuerzo que ha permitido que puedan compaginar las labores de producción de verduras con las de distribución por la provincia.
Ahora mismo tienen dos explotaciones funcionando, la de Cigüñuela y otra en Castrodeza. Ambas huertas suman una hectárea de terreno, donde han instalado cuatro invernaderos.
Esto les permite producir frutas y verduras de temporada durante todo el año, que luego distribuyen en los mercados ecológicos de Plaza España y el Parque Ambiental (PRAE) de Valladolid, pero también en su cada vez más numerosa lista de clientes para repartos a domicilio.
«Ha costado mucho poner esto en marcha, pero ahora funciona muy bien e incluso hemos contratado otra persona a media jornada», explica Javier López. Un crecimiento exponencial que notaron, sobre todo, durante la etapa de confinamiento en pandemia.
«En aquel momento, que estaban todos los comercios cerrados y pasamos de unos 60 pedidos semanales de particulares a más de 120. Luego, cuando abrieron las tiendas otra vez, volvió a bajar, pero se han quedado unos cuantos clientes».
Los principios, como para todo emprendedor, no fueron fáciles. Para poner en marcha la explotación tuvieron que alquilar las tierras, montar los invernaderos, comprar un tractor, una maquina para el acolchado,... «Los comienzos nunca son fáciles pero, a base de perseverancia e ilusión, al final toda esa confianza ha dado sus frutos con el proyecto que tenéis ante vuestros ojos», reconoce.
Además, la apuesta por la agricultura ecológica conlleva no usar en todo el proceso pesticidas, ni fertilizantes químicos, pero también tratan de hacer todo el proceso sin incurrir en contaminación, ni costes energéticos, con la instalación de riego por goteo y el uso de energía solar «Los productos ecológicos que utilizamos son más caros, pero tenemos claro que lo primordial es apostar por la salud.
El campo es capaz de generar productos de calidad sin necesidad de aportarle nada y sin quitarle lo que es suyo», detalla. En esa continua experimentación apunta que este año han tratado las plagas con insectos. «Yha sido muy efectivo», reitera.
Distribución
El catálogo de productos de ‘La Dama de Torozos’ incluye la producción de su huerta, pero también oferta productos ecológicos de otros productores locales, que han sido supervisados, controlados e inspeccionados y que están certificados.
En la cesta de la compra que ofertan semanalmente a los clientes particulares también incluyen productos elaborados y específicos para personas con intolerancia y alergias, todos con las certificaciones necesarias. «La apuesta que se está realizando por lo ecológico en Valladolid nos favorece. La gente cada se decanta por saber lo qué consume y de dónde viene. De hecho, estamos pensado en abrir una tienda en la capital, al margen de los otros canales de venta», avanza.