El Athletic de Bilbao sumó este lunes una valiosa y cómoda victoria en El Sadar (1-3) gracias a los tres goles de un Oihan Sancet imperial que tumbó a un Osasuna en caída libre para colocarse a tres puntos de Europa. Una victoria que deja a los leones en una situación privilegiada con 27 puntos y en la décima posición de la tabla.

La necesidad de sumar una victoria diez jornadas después y la entidad del rival que visitaba El Sadar hicieron que Osasuna saliese en tromba para buscar un tempranero gol que llevase en volandas a equipo y afición. Dicho y hecho.

Sancet mostró sus credenciales con un gran control orientado que le dejó solo ante Sergio Herrera y que no supo aprovechar. Cinco minutos después, Kike García le ganó el salto a Yeray Álvarez para poner el primero de la noche con un gran cabezazo tras centro de Moncayola al que no llegó Unai Simón. Los locales empezaron con un juego alegre y vistoso que pronto se vio sorprendido con el primer zarpazo de los leones.

Sancet derriba El SadarEl equipo que hoy fue dirigido por Rubén Uría, segundo entrenador del Athletic, llevó a cabo una contra de manual de forma muy veloz que finalizó con un fabuloso testarazo Sancet. El de Pamplona enchufó la segunda que tuvo antes dejar helado al coliseo rojillo 9 minutos después.

El número 8 del Athletic aprovechó un centro puesto por De Marcos al segundo palo para, con el interior de la bota derecha, introducir el esférico en la meta y poner a su equipo por delante. El jugador de 21 años, demostró su capacidad rematadora y estuvo imparable toda la noche.

La posesión continuó siendo del Athletic tras el descanso con 15 minutos de dominio en los que merodearon el área de Osasuna constantemente buscando la sentencia definitiva.

Sancet derriba El SadarTal fue así que en el minuto 68 ampliaron la ventaja con una transición bien ejecutada. Sancet firmó el triplete después de meter el balón a placer tras un pase de la muerte de su compañero Berenguer. Osasuna estaba noqueado, y sintiendo el peligro de llevarse una goleada mayor atemorizó a la grada.

Las imprecisiones se sucedieron en las filas locales. Osasuna abusó de los balones largos y el juego directo, un caramelo para unos zagueros bilbaínos ganadores de todos los uno contra uno.

Finalmente, Osasuna prolongó su mala racha de resultados frente a un Athletic muy sólido que no pasó excesivos apuros y que ya mira hacia los puestos altos de la clasificación.