El derbi se queda en casa del VRAC

D.V.
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El Quesos Entrepinares cumplió en ataque en la primera parte y se armó defensivamente en el segundo tiempo para hacer buena su ventaja y dejar a cero al SilverStorm El Salvador (20-0)

El derbi se queda en casa del VRAC - Foto: JCR

El VRAC Quesos Entrepinares se llevó el tercer derbi oficial de la temporada. Lo hizo con contundencia y sin titubear, dejando al Silverstorm El Salvador sin puntuar. Con el triunfo, y tras 12 jornadas de la actual División de Honor, el VRAC recupera el liderato de la categoría y suma 46 puntos, los mismos que el Sanitas Alcobendas y cuatro más que el propio Silverstorm. Supone, además, el décimo triunfo consecutivo del Entrepinares.

Fue un derbi atípico en el que el Chami acumuló muchos más errores que el VRAC. Los azulones, precisos, supieron gestionar a la perfección todas las situaciones que dejó el partido y contextualizar ofensiva y defensivamente según lo iba pidiendo el duelo. El Quesos desesperó a El Salvador, que vio como de forma constante se frustraban sus opciones de ensayo y, cuando tomó la decisión de buscar puntos con el pie tampoco estuvo acertado.

El partido aguantó sin puntos hasta el minuto 30. Antes, Gareth Griffiths vio como el viento le traicionaba en una patada lejana que acabó con Wessel-Bell volando para forzar una melé bajo palos que el VRAC no aprovechó. Fue la primera acción en la que se detectó que el equipo quesero podía sufrir en delantera, pero con el paso de los minutos supo salir airoso y contrarrestar las dificultades en la citada estática para firmar una brillante actuación defensiva.

El entendimiento entre Greg Dyer y Gareth Griffiths multiplicó las opciones del VRAC. Ambos completaron un gran encuentro y se convirtieron, junto a Álvar Gimeno, en los artífices de la primera marca del Entrepinares. Dyer asistió a Griffiths y éste, desde el suelo y al límite, le ofreció el oval a Álvar, que se está convirtiendo en un especialista en finalizar con éxito las jugadas, algo de mucho valor en partidos como el derbi. Del 7-0 se pasó poco después al 10-0 con un puntapié entre palos, esta vez sí, de Gareth Griffiths. Antes del descanso El Salvador tuvo dos grandes oportunidades de acercarse en el electrónico, una sobre la bocina, pero se quedó con las ganas y los jugadores se fueron a vestuarios con ventaja local pero el partido abierto.

En la reanudación, el guion apenas se alteró, pero sería el 13-0, obra de nuevo de Griffiths con el pie, el que cambiaría absolutamente todo. El Salvador sabía que sus opciones de victoria pasaban por dos ensayos transformados y se fue a por ello. El VRAC se concienció de que dejar a cero a los de Juan Carlos Pérez era tres cuartos de victoria y montó una fortaleza impenetrable para los chamizos. Pasaban los minutos y el Silverstorm insistía. El VRAC se quedó sin Miejimolle, sin Mauro Genco… pero ni en inferioridad. Tampoco la lesión de Chris Eaton hizo ceder a los queseros, dispuestos a vender más caro que nunca un ensayo en contra. El Salvador, tras 20 minutos de insistencia, lo dio por imposible e intentó sumar sus primeros puntos con el pie para desatascarse. Pero ni por esas. Tampoco en la touch, habitual talón de aquiles quesero, hubo clara superioridad de los blanquinegros. A ello se sumaba las imprecisiones en los pases fruto de la perfecta presión del VRAC.

Recuperada la igualdad numérica y tras varios cambios de Merino para dosificar a los suyos, el VRAC tomó aire, pasó del centro del campo y minó la moral del Silverstorm con un ensayo que suponía la sentencia. De nuevo Álvar Gimeno, con una resolución inmejorable, subió el definitivo 20-0 que supone, sin duda, un golpe encima de la mesa.