Miles de personas han llenado la Plaza de Cibeles y el carril derecho del Paseo del Prado en la manifestación independentista convocada en Madrid por la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural, entre otras organizaciones, que han reivindicado el 'procés' y el derecho a la autodeterminación, así como criticado el juicio en el Tribunal Supremo a los líderes soberanistas. En torno a las 19.30 horas, la Policía ha señalado que han sido 18.000 los participantes, de acuerdo a los datos policiales. Los convocantes, que esperaban 50.000 manifestantes, han cifrado en 120.000 los asistentes.
La manifestación ha comenzado a las 18.00 horas y cuando la cabecera entraba en la Plaza de Cibeles, donde se ha levantado un escenario con el lema 'La autodeterminación no es delito', la cola de manifestantes llegaba hasta prácticamente la Plaza Emperador Carlos V, junto a la estación de Atocha, según ha comprobado Europa Press. 'Uno de octubre, ni olvido ni perdón'; 'Este juicio es una farsa'; 'Hemos venido a despedirnos' o 'Prensa española, manipuladora' han sido algunas de las consignas durante la manifestación, en la que las banderas más repetidas eran las 'esteladas' y la morada de Izquierda Castellana. También se han visto el habitual lazo amarillo y pancartas con lemas como 'No pasarán', 'No hay justicia' y 'Libertad presos políticos'. TORRA Y LOS "GRITOS DE LIBERTAD"
En la cabecera se encontraban el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el expresidente catalán Artur Mas y varios de los actuales miembros del Govern, entre ellos Elsa Artadi, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent. También había diferentes políticos de partidos independentistas catalanes como Gabriel Rufián, Joan Tardá o Josep Lluís Cleríes. En declaraciones a la prensa, Torra se ha dirigido de forma genérica a España para pedirle que escuche "los gritos de la libertad" y que aproveche la manifestación para preguntarse "en qué ha fallado para que tanta gente esté apelando el derecho de la autodeterminación".
Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural, sí se ha dirigido directamente al Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha pedido que "rectifique y retire las acusaciones de rebelión y sedición". "Sánchez, aún tienes tiempo de instar a la Abogacía a que retire los cargos y, si no lo haces, seguirás siendo cómplice de la extrema derecha", ha comentado. En su discurso, Mauri ha criticado el papel de Vox como acusación en el juicio en el Supremo y ha leído unas palabras de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, enviadas desde la cárcel de Soto del Real. "La solidaridad es la ternura de los pueblos", ha dicho citando al encausado en el Supremo. Su escrito finalizaba con un "Visça Madrid, viva Cataluña, no pasarán".
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha defendido el derecho a la autodeterminación porque, según ella, "es un derecho y no un crimen". También ha censurado la "causa general contra todo un movimiento" y ha dicho que la república catalana "no es contra nadie, sino una oportunidad para tener relaciones de igual a igual entre pueblos vecinos y hermanos".
Antes de comenzar los discursos de los organizadores, se ha proyectado un vídeo del juicio en el Tribunal Supremo a los líderes del 'procés' acusados de los delitos de rebelión, sedición y malversación. Los manifestantes han vitoreado las frases de los presos preventivos y han abucheado los cortes en los que aparecían los fiscales. Al finalizar, sobre las 19.45 horas, ha sonado l'estaca y el Segadors. A las 17.00 horas, una decena de alcaldes independentistas ya habían cantado vara en mano el himno del Segadors en el edificio de la Bolsa y luego habían recibido el aplauso de las cientos de personas que se amontonaban en la cabecera de la manifestación, que lleva por lema 'La autodeterminación no es delito. Democracia es decidir'. También han asistido a la manifestación abogados luciendo la toga negra característica de este colectivo, entre ellos Gonzalo Boyé, que defiende al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Unos 500 policías han velado por la seguridad de la manifestación en Madrid, según fuentes policiales. Las calles adyacentes al Paseo del Prado se encontraban acordonadas por agentes de la Policía Municipal y de la Policía Nacional. La manifestación también ha sido vigilada por un helicóptero de la Policía.