Desconcierto en el sector del taxi ante la sentencia del TSJ

R.G.R
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Los taxistas critican la situación que vive el sector y afirman desconocer cómo trabajarán a partir de que la sentencia del TSJ sea firme. Los taxis de siete plazas no estaban recogidos en la ordenanza de 2005

Parada de taxis en Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

Desconcierto, enfado, crítica... La situación en el sector del taxi es muy complicada después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declarara nula la ordenanza del taxi metropolitano elaborada por el Ayuntamiento de Valladolid durante el pasado mandato. Los interrogantes que ahora mismo tienen los taxistas son muchos. «¿Qué va a ocurrir ahora con los vehículos de siete plazas, que no estaban recogidos en la ordenanza de 2005?» «¿Entonces ahora qué tarifa tenemos que aplicar cuando hagamos una carrera metropolitana? ¿Los de Arroyo tampoco pueden parar en las paradas de la ciudad?», comentan.  

No comprenden cómo después de casi cinco años se da marcha atrás a la ordenanza. Muchos de ellos desconocen por completo cuál será la solución y tampoco saben que el Ayuntamiento ya ha anunciado que no recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo y tampoco que ya se ha comunicado a los ayuntamientos afectados que se comenzará a redactar una nueva ordenanza que podría entrar en vigor en el primer trimestre de 2020. 

No son pocos los taxistas que apuntan incluso que la situación será mejor con la sentencia, ya que eso impedirá que los vehículos de los municipios puedan trabajar en la ciudad. «Yo creo que estábamos mejor antes porque con esta ordenanza no bajamos mucho las tarifas y los viajes de más que hacemos no compensan con lo que ganamos de menos», destaca Pablo Velasco, con trece años en el sector. 

Otros, por el contrario, sostienen que lo mejor es estar todos juntos, todos los taxistas del área metropolitana. «Los perjudicados ahora serán los de Arroyo y el taxista de Villanubla. Ya estábamos muy acoplados y ahora todo esto no servirá para nada», apunta Jorge Díez, quien conduce una monovolumen de siete plazas. Los vehículos que precisamente no están recogidos por la ordenanza de 2005 y, en un principio, no podrá dar servicio a un mayor número de clientes que los taxis convencionales. 

Un grupo de taxistas aparcados en la parada del Hospital Clínico Universitario, que prefiere no dar su nombre, apunta que no saben quién tiene la culpa sobre lo ocurrido, pero demandan mayor información para el sector. «Nadie nos ha dicho nada sobre lo que ha pasado, nadie nos ha reunido». «Es un problema difícil de solventar y de momento vamos a estar unos meses así». Las caras son un poema cuando hablan de la posibilidad de tener una nueva ordenanza en el primer trimestre de 2020. «Hemos tardado cuatro años en ponernos de acuerdo y ahora vamos a hacerlo en cuatro meses (risas)». 

Carlos G. indica que está a favor de que se disuelva el área metropolitana. «Nos lo han impuesto y estaríamos mucho mejor sin ello». Explica que el número de clientes que han ganado con los municipios del alfoz no compensa la entrada en la capital de los taxis de Arroyo, Boecillo, Villanubla y Laguna de Duero. «Tenemos unas tarifas un 30 por ciento más baratas que antes y encima en ocasiones hacemos carreras dentro de los pueblos y luego tenemos que regresar a Valladolid vacíos». 

Aurelio Pérez mantiene también esta misma posición al entender que ahora trabajan en Valladolid más licencias y los clientes no han aumentado. «El cliente también sale perjudicado porque no sabe lo que va a pagar y eso nos repercute». 

Manuel Rodríguez tiene otra opinión completamente distinta y considera que la sentencia les penalizará porque les cierra la puerta  a un mayor número de clientes en el alfoz. «Tendremos menos trabajo a partir del mes de diciembre».

Reunión y conformidad. Esta semana, el concejal de Movilidad, Luis Vélez, se ha reunido a los alcaldes de los pueblos afectados para informarles de la situación y les ha indicado que la nueva ordenanza podría estar aprobada en el primer trimestre del año. Los regidores han mostrado su conformidad ante la imposibilidad de realizar otros movimientos y también basándose en la buena sintonía de trabajo existente entre todos los taxistas durante los últimos meses.