La consejera de Educación, Rocío Lucas, aseguró hoy que las “prisas” son “malas asesoras” para la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, quien llevó al Consejo de Ministros el proyecto de ley de Educación (Lomloe), el “menos consensuado de la historia” y que consideró una "contrarreforma".

En los pasillos de las Cortes, donde se celebra el Pleno, la titular de Educación recordó que las comunidades autónomas ya manifestaron al Gobierno que sería “deseable” que escuchara sus demandas puesto que son las que tienen las competencias en esta materia. Por ello, confió en que se puedan introducir enmiendas, como ya ha anunciado Podemos.

En ese sentido, Rocío Lucas consideró que “a priori” el nuevo texto supone una vuelta a la LOE, frente a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) a pesar de que en su opinión los indicadores hayan mejorado desde su aplicación. Por ello, esperó que el Ministerio tenga en cuenta la opinión de las comunidades sobre el fracaso escolar, la Formación Profesional Dual o la repetición.

Igualmente, la consejera señaló que se debe analizar de forma más exhaustiva para determinar si la nueva ley resta competencias a las comunidades. No obstante, señaló que en algunas cuestiones curriculares se modifican sus atribuciones, que pasan al Estado.

Sobre la escuela concertada, Rocío Luca señaló que el proyecto normativo mantiene los principios constitucionales, pero señaló que estarán “muy vigilantes” para comprobar si en los desarrollos de los reales decretos también se respetan y no se incurre en el sesgo ideológico.

El Consejo de Ministros aprobó este martes el proyecto de ley de Educación, después de que la anterior legislatura de Pedro Sánchez ya aprobase en Consejo de Ministros el mismo texto en febrero de 2019, aunque no pudo ser tramitado al disolverse las Cortes por la convocatoria de elecciones.