Si hay un sector que ha sido castigado por esta pandemia, con permiso de la hostelería, es el de la cultura. La primera fase de esta crisis estuvo caracterizada por la cancelación de eventos y por una inactividad que llevó al límite, no solo a los artistas, sino a todas las empresas que viven de esta actividad. Pero, según reza el dicho popular, reinventarse es la mejor receta para no morir, y eso es lo que han aplicado desde la empresa Pasión Eventos. La impulsora de Conexión Valladolid, el ciclo de conciertos y de festivales que ha traído a la ciudad a nombres tan importantes como Rozalén, Vetusta Morla, Bunbury, Estopa y The Libertines ha logrado dar un paso más y a partir de mayo de este año 'exportará' este modelo a Madrid y Alicante, con un cambio de marca incluido. Conexión Valladolid ya es historia para dar paso a Conexión Spain, aunque eso no significa una pérdida de raíces. «Siempre vamos a llevar el nombre de Valladolid por bandera, porque es la ciudad que nos ha visto nacer», señala Álvaro Vidal, director de Pasión Eventos.

La filosofía de la marca Conexión Valladolid siempre fue, como su propio nombre indica, conectar el patrimonio histórico, la gastronomía y otros activos con la población a través de la música. Y eso es lo que se pretende hacer a partir de ahora en estas dos nuevas ciudades. Vidal está especialmente satisfecho con el desembarco en Madrid, un «hervidero cultural» que ofrece infinidad de posibilidades.

La idea también es trasladar la misma hoja de ruta con la que se ha trabajado hasta ahora. Es decir, comenzar con un ciclo de conciertos como paso previo a un gran festival. En estas dos ciudades también se apostará por los programas de producción propia en su canal de Youtube, en los cuales los artistas que han venido a actuar a Valladolid han visitado distintas partes de la ciudad. Por ejemplo, Rozalén estuvo en el Museo Nacional de Escultura y, después, en algunos bares del centro. La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) visitó una cervecería artesanal en Casasola y Xoel López hizo lo propio con el Museo de la Ciencia, con el cantante vallisoletano Fito Robles como anfitrión. Todo ello dentro de la filosofía de esta empresa, que es utilizar la música como hilo conductor para una conexión cultural a más alto nivel.

Los primeros conciertos de Madrid y Alicante se irán dando a conocer en las próximas semanas.