Valladolid comenzará a incorporar de forma definitiva a partir de noviembre el contenedor amarillo en sus calles, una implantación que se desarrollará durante dos meses y concluirá en el mes de enero, cuando ya estén instalados en todos los barrios de la ciudad.

Así lo ha explicado este jueves el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, quien ha presentado los nuevos contenedores en la Plaza Mayor acompañado de representantes de Ecoembes y FFC Medioambiente.

La implantación de dichos contenedores, con una capacidad de 3.200 litros y destinados a envases ligeros, briks, botellas de plástico y latas, irá acompañada de una campaña de información y concienciación para que los vallisoletanos conozcan cómo separar estos residuos y participen del proceso.

Se trata de concienciar a los ciudadanos sobre la forma de separar correctamente los restos que se depositarán en el contenedor amarillo, con el que Valladolid se sumará, a partir del 15 de noviembre con las primeras 1.129 unidades, al proceso de transformación de residuos que antes se destruían en materia prima para su utilización en otros productos.

"La ciudad avanza en la mejora del medio ambiente y sigue comprometida con la economía circular, un modelo en el que Valladolid es referente en España", ha subrayado Palomino, quien ha apuntado que se facilitarán algunos contenedores individuales a empresas, colegios o comunidades de vecinos para facilitar este proceso, si bien no está contemplado la entrega de un tercer cubo a los hogares, como sí ocurrió cuando el Consistorio facilitó un cubo doble para separar materia orgánica del resto de residuos.

Por su parte, el director de gestión local y autonómica de Ecoembes, Ángel Hervella, ha destacado que con este nuevo contenedor --que se suma a los ya existentes para residuos orgánicos (tapa marrón), vidrio (iglú verde), papel y cartón (contenedor azul) y aceite (contenedor naranja), junto a los puntos limpios para la recogida de pilas y elementos electrónicos-- Valladolid se acercará al cumplimiento de las normativas europeas en materia de reciclaje.

Tras esto, el tradicional contenedor gris quedará para el depósito del resto de residuos que no se pueden reciclar, ha indicado Hervella, mientras que Palomino ha aclarado que, debido a que serán necesarios menos contenedores grises que antes, los amarillos podrán ocupar el espacio de alguno de ellos, de manera que "no afectará en exceso" a las plazas de aparcamiento.

CAMPAÑA DE DIVULGACIÓN

En noviembre la campaña se intensificará con buzoneos por barrios y otras acciones de comunicación. La ciudad pretende tener completada la red de contenedores amarillos en enero del próximo año 2022. La campaña contará con la colaboración de la empresa Dynamica que organizará una amplia serie de encuentros y acciones de proximidad (talleres, charlas) con ciudadanos, empresas, y diferentes organismos y entidades.

En total son 1.500 acciones y sus ámbitos son muy diversos, desde puntos informativos en edificios públicos; exposiciones en bibliotecas; reuniones con Feria de Valladolid y Mercaolid; actividades en mercados, FMD, comisarías, parque de bomberos, centros ocupacionales, de mayores, indomiciliados; puntos informativos en edificios o sedes de la Junta de Castilla y León; formaciones en unidades militares; formaciones específicas en hospitales, centros de salud y residencias; talleres y formaciones con las asociaciones de comerciantes y la Cámara de Comercio de Valladolid, o concursos y talleres con las asociaciones juveniles.

La difusión de todas las acciones se realizará a través de notas de prensa y publicidad dirigidas a los medios de comunicación. Asimismo, se utilizarán los canales de comunicación del Ayuntamiento de Valladolid: web o redes sociales.