El Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO en Valladolid denunció hoy la repercusión que a su juicio tiene sobre el alumnado y el personal docente el “improvisado comienzo de curso y la falta de respuesta de la Dirección Provincial de Educación a las demandas de la comunidad educativa”. Así, en un comunicado señalan que la administración trata a la Formación Profesional como “la Cenicienta” de la educación y que en algunos centros falta profesorado. “Hay varios Institutos de Valladolid que todavía no cuentan ni van a contar a corto plazo con el necesario para comenzar las clases de FP en algunas especialidades”, lamentan.

Añaden que en Educación Secundaria hay enseñanzas que pasan a horario de tarde; decisión adoptada de forma unilateral y en muchos casos, dicen, con la oposición de los claustros y las protestas del alumnado. El más sangrante, apuntan, es el del IES María Moliner de Laguna de Duero, donde se están perdiendo clases porque el alumnado de Bachillerato ha decidido no acudir en horario de tarde.

La Dirección Provincial, aseguran. no ha tenido en cuenta la opinión del equipo directivo, ni del alumnado, ni de las AMPAS, ni muchos menos de las organizaciones sindicales como legítimos representantes del profesorado. La situación, aseguran, causa malestar entre alumnado y familias, que ven que a escasos tres días de comenzar el curso, las clases se cambian a la tarde viendo dificultada la realización de actividades ya programadas y de otras enseñanzas regladas (conservatorio, Escuela Oficial de Idiomas, deporte de élite). La Dirección Provincial tampoco ha posibilitado la búsqueda de otros espacios alternativos que el Ayuntamiento ha ofrecido, aseguran.

Manifiestan que “estas improvisaciones repercuten negativamente sobre las condiciones laborales del profesorado, ya que hay algunos que tienen su jornada lectiva partida, de forma intermitente en tres periodos lectivos distintos, comenzando a las nueve de la mañana y terminando a las nueve de la noche”.

CCOO Enseñanza Valladolid entiende que el momento de excepcionalidad que se vive exige una respuesta adecuada y negociada por parte de la Dirección Provincial de Educación, rechaza “la opacidad y la imposición a las que nos tiene acostumbrados” y reclama que se siente a negociar con las organizaciones sindicales y con el resto de la comunidad educativa.