Valladolid vive con intensidad este fin de semana con la llegada de miles de moteros procedentes de todos los lugares del país. Pingüinos trasforma la ciudad y la convierte en el epicentro mundial de las dos ruedas durante tres frenéticas jornadas marcadas por la hermandad, la convivencia y el recuerdo de aquellos que ya no están entre nosotros. Con el objetivo de alcanzar un nuevo récord de participantes y la dificultad de convivir con un invitado no deseado como es la covid, los participantes disfrutarán del programa durante todo el fin de semana.
Los compañeros que se fueron juegan un papel muy importante cada año. El desfile de antorchas conmemora precisamente la memoria de aquellos que han fallecido en accidente de tráfico. Claro ejemplo de este profundo recuerdo de aquellos que se fueron es el grupo de amigos que se hacen llamar a sí mismos los 'Trastornaos'. Este año recordarán a su compañero Pedro Quatricchi, alias 'Capi'.
La bandera argentina hondea en la campa de la Hípica Militar durante este fin de semana en honor a este cincuentón que falleció el año pasado en un accidente. Sus amigos le rendirán homenaje en esta concentración, a la que nunca dejaba de asistir desde su residencia en Valencia. Argentino de nacimiento y español de adopción, conoció a los integrantes de los 'Trastornaos' en Pingüinos. El roce de la convivencia junto a su motos y el hecho de acampar juntos ha hecho de este grupo sea una piña. Sus integrantes tienen dos citas ineludibles marcadas a fuego en el calendario. Pingüinos es la primera y la concentración internacional de Faro, en Portugal, la segunda.
Concentración motera invernal 'Pingüinos 2022' - Foto: Jonathan Tajes«Tengo amigos aquí que son mejores incluso que los que veo todos los días», relata Paulo D'Angelo, chileno que lleva 26 años en España, uno de los miembros del grupo. Por eso, este año no quieren dejar pasar la oportunidad de honrar la memoria de 'Capi'. Le llamaban así porque durante los últimos años de su vida estaba inmerso en el proyecto de construcción de su propio barco porque era capitán. «Él lo estaba haciendo, pero al final no lo pudo completar».
A lo largo del fin de semana, a diferentes horas llegarán Juan Carlos y Carlos (desde el País Vasco), Juanjo (desde La Bañeza), Roberto, de Burgos, Julio, desde Madrid... Así hasta 25. Daniel López, que lo hace desde Sevilla, recuerda que 'Capi' siempre llevaba un sombrero vaquero durante la concentración y él mismo lo tiene durante este fin de semana. «Es otro de los recuerdos», afirma.
Pero no todo el tiempo va a estar marcado por recuerdos y nostalgia. La alegría desbordada también se manifiesta este año. Yessica era la amiga más íntima de 'Capi'. Sentían un cariño especial el uno por el otro. Y ha querido rendir el mejor de los homenajes a su querido compañero de los dos ruedas. Yessica contrae matrimonio este fin de semana en Valladolid. Lo hace viniendo desde Granada con su amada Patricia. Ambas tienen pensando casarse este sábado en la campa.
Concentración motera invernal 'Pingüinos 2022' - Foto: Jonathan TajesLo hacen rebosantes de alegría, junto a sus compañeros, sus amigos y con la memoria de Pedro Quatricchi en sus corazones. Tanto es así que van a firmar el acta matrimonial bajo la antigua moto de su amigo. Sí. Contraen matrimonio junto con la 'máquina' de su mejor amigo en las consecutivas concentraciones de Pingüinos. Consideran que la boda en la campa será la mejor forma de rendir homenaje a su amigo desaparecido. Harán más de 600 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para disfrutar con sus amigos, recordar la memoria de 'Capi' y disfrutar de su gran pasión, las dos ruedas.
desde todo el mundo. A la campa de Pingüinos llegan moteros de todas las partes de España y prácticamente del resto del mundo. Francia, Italia, incluso desde el centro de Europa. Mario Abreu llegó el jueves por primera vez a la concentración desde Suiza con su amigo Pedro Rodríguez. «Hay muchas noticias de la concentración en Suiza y a nosotros nos gustan las motos y hemos decidido probar». Ni más ni menos que 1.400 kilómetros encima de la moto para tres días y otros 1.400, de vuelta. Y todo por la pasión de las dos ruedas.
Los motoclubs tienen un espacio privilegiado dentro de la campa. Algunos de los Ovejas Negras llegan de Málaga, otros de Cádiz o Ciudad Real. «Somos unos 24 y venimos a pasarlo bien, vamos de candela a candela. El sábado esto ya no es una concentración, es una fiesta», comentan.