Una Feria que no pasará a la historia

Manuel Illana
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López Simón fue el mejor, con sus dos orejas. El Cid se despidió de Valladolid. Morante decepcionó

Salida a hombros de López Simón. - Foto: Wellington Dos Santos

Despedimos una feria que no será de las que pase a la historia con tardes para el recuerdo. Y miren que el abono tuvo un buen principio con la novillada inaugural, todo un detalle por parte de la empresa, con la salida a hombros por la puerta grande de Marcos después de haber cortado dos orejas al cuarto novillo de la tarde de la ganadería salmantina de Torrealba. A partir de ese día la feria continuó su recorrido pero sin despertar las pasiones que alguno de los carteles se pensaba habían levantado.

La primera corrida, la de miércoles día once, con el mano a mano entre dos de los toreros repletos de más arte que hacía pocas fechas habían puesto boca abajo la plaza de Ronda en la tradicional corrida goyesca, aquí en Valladolid dejó bastante que desear primero porque la entrada no fue la que se esperaba y después en su contenido artístico. Morante fue pitado, silenciado y abroncado. Menos mal que ese nuevo valor repleto de indiscutible arte Pablo Aguado cortó una oreja y se le fueron las del último por culpa de la espada, faena en la que llevando el toro al caballo sufrió una espectacular voltereta gracias a Dios sin consecuencias. Esta tarde tan solo se lidiaron dos toros, primero y segundo de la anunciada ganadería de Juan Pedro. Los otros cuatro fueron de los hierros de Jandilla y Domingo Hernández. El público no salió todo lo contento que esperaba de un cartel con ese atractivo.

Cartel fuerte y bien rematado el del jueves día 12 como lo demuestra la buena entrada que registró la plaza. Los toros fueron con los hierros de Domingo Hernández y Garcigrande, ganaderías salmantinas de la misma propiedad, preferidas por las figuras. Esa tarde tan solo se cortaron dos orejas una para El Juli en su primero. No pudo redondear la tarde como él hubiera querido y la otra para Manzanares en el último de la corrida. Con todo y eso ahí quedaron detalles más que importantes y toreros de estas dos figuras que a Valladolid venían a por todas. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible El maestro Ponce saludó muy de verdad en su primero y en el cuarto al entretenerse con la espada ,dijo que por defecto en la vista en el toro, siete pinchazos y una entera, fue ovacionado con mucha fuerza y vedad siendo obligado a saludar desde el tercio. En su conjunto esta corrida del jueves no dio de si lo que se esperaba.

El Cid, en su despedida de Valladolid.El Cid, en su despedida de Valladolid. - Foto: Wellington Dos Santos

El Fandi, Miguel Angel Perera y Emilio de Justo dieron forma y contenido al cartel del viernes día trece en una tarde en la que se esperaba más público en los tendidos. El granadino Fandi cortó con mucha fuerza la oreja de su segundo en el que fue pedida con fuerza la segunda , oreja que también fue pedida y no concedida en el primero de la tarde. Bien con el capote en sus dos toros y soberbio, torero y espectacular en los tercios de banderillas. A su primero le colocó cuatro pares.

Miguel Angel Perera cortó la oreja de su primero siendo obligado a saludar desde el tercio a la muerte del quinto, en dos faenas templadas de verdad pisando ese sitio al que Perera nos tiene acostumbrados. Temple y valor definen su actuación

Emilio de Justo que tan buen sabor de boca dejo en esta plaza la anterior temporada vino también esta tarde a por todas. Cortó con fuerza una importante oreja al primero de su lote, saludando con mucha fuerza a la muerte del último de la tarde. El buen momento que este torero atraviesa quedó visto también este año. No se quiere dejar ganar la partida por nada ni por nadie. De Justo y Perera están anunciados en la cercana feria de otoño madrileña. Esa tarde del viernes día trece se lidió una buena corrida de la casa Matilla con sus tres hierros Hnos. García Jiménez, Peña de Francia y Olga Jiménez.

Y llegamos a la corrida del sábado en la que daba algo de pena ver la plaza con la muy floja entrada que presentaba y eso que la terna actuante viene arropada por una interesante temporada. Para empezar nada menos que Manuel Jesús “El Cid” el gran torero de Salteras que tan buenas tardes ha dejado en esta plaza. Este viernes era su despedida de Valladolid por lo que nada más deshacerse el paseíllo el respetable le obligó a saludar. A los buenos toreros se les recordará siempre. Como en el recuerdo quedará la sensacional faena realizada al cuarto toro sin duda alguna, al menos para quien esto escribe y creo que para mucha más, la faena de la feria. El fallo a espadas tres pinchazos, estocada escuchando un aviso se llevó por delante lo que Manuel Jesús se había ganado con capote y muleta.

Esa tarde el triunfador y también de la feria por los trofeos cortados, oreja en cada uno de su lote abriendo la puerta grande para por ella salir al Paseo de Zorrilla, fue el madrileño de Barajas López Simón que de Valladolid vuelve a irse más contento que la mar. Todo lo contrario que le sucedió al jerezano Ginés Marín que no tuvo nada de suerte con el lote que le correspondió imposible para el lucimiento y miren ustedes que lo intentó.

Esa tarde se lidió una aceptable y bien presentada corrida salmantina de “El Pilar” siendo premiado con la vuelta al ruedo el quinto de nombre Deslumbrante.

La corrida de rejones anunciada para cerrar la feria fue suspendida por el estado que presentaba el ruedo.

El equipo médico de la plaza tuvo que asistir aun monosabio de la cuadra de caballos en el primer toro del lote de López Simón de una cornada calificada con pronóstico leve.

El público obligó a saludar montera en mano a los banderilleros Iván García de la cuadrilla de Pablo Aguado, a José Mª Soler y Fernando Núñez de la cuadrilla de El Juli, a Daniel Rodríguez Duarte, Trujillo y Blázquez de la cuadrilla de Manzanares. A Ambel Posada, Curro Javier y Jesús Arruga de la cuadrilla de Miguel Angel Perera.

Hasta aquí lo que la feria ha dado de sí, una feria en la que el tiempo no ha acompañado del todo como tenía que haber sido restructurada por la ausencia de Roca Rey y en la que las fechas elegidas alguien dice que no han sido las más propicias. Tiempo queda para la temporada del 2.020 en la que el cartel del día de San Pedro Regalado quiera Dios que vuelva a tener la importancia y categoría del de este año. Que así sea.