96 años de cárcel para el 'violador del ascensor'

D.V.
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La Audiencia Provincial de Madrid le condena por dos delitos continuados de agresión sexual, dos de detención ilegal, otros dos de intento de detención ilegal, junto con dos delitos de lesiones y dos de robo con violencia

Pedro Luis Gallego, durante su declaración en la Audiencia Provincial de Madrid. - Foto: Efe

La Audiencia de Madrid ha condena a 96 años de cárcel al ‘violador del ascensor’ por varios delitos de agresión sexual. La Sala considera acreditado que fue el autor de dos delitos continuados de agresión sexual, otro de agresión sexual, dos delitos de detención ilegal, otros dos de intento de detención ilegal, junto con dos delitos de lesiones y dos de robo con violencia, según informan fuentes del TSJ de Madrid que concretan que el límite máximo de cumplimiento serán de 25 años de prisión, si bien el cómputo de plazos aplicables a los beneficios penitenciarios, permisos de salida, clasificación en tercer grado y tiempo para la libertad condicional se referirán a los 96 años de la pena. La resolución aún no es firme y puede ser recurrida.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 96 años de prisión al conocido como ‘violador del ascensor’, tras considerarle criminalmente responsable de dos delitos continuados de agresión sexual, otro de agresión sexual, dos delitos de detención ilegal, otros dos de intento de detención ilegal, junto con dos delitos de lesiones y dos de robo con violencia.

La sentencia deja probado que, entre el 16 de diciembre de 2016 y el 14 de abril de 2017, Pedro Luis Gallego Fernández asaltó de manera violenta a cuatro jóvenes a punta de pistola con el propósito de obligarlas a mantener relaciones sexuales con él, llegando incluso a raptar a dos de ellas y llevarlas a un domicilio de Segovia.

Durante la celebración de la vista oral del juicio, el ahora sentenciado reconoció ser el autor de los hechos. Su confesión expresa, junto con el abundante material probatorio, pericial y testifical, con especial relevancia de los informes de ADN realizados a cada una de las víctimas, ha sido suficiente para alcanzar el criterio condenatorio.

TRAYECTORIA CRIMINAL

El condenado ya contaba con un amplio historial delictivo, puesto que había sido condenado anteriormente por dos delitos de asesinato y varios de violación. En junio de 2017, fue detenido acusado de nuevas agresiones sexuales tras ser excarcelado en 2013 tras cumplir parte de la condena por el asesinato de la menor Leticia Lebrato, de Valladolid, y otros 18 delitos por agresión sexual.

Su 'modus operandi' era secuestrar a punta de pistola a sus víctimas en una zona próxima al Hospital de La Paz de Madrid. Luego se las llevaba a Segovia para agredirlas sexualmente y las devolvía al lugar del rapto en coche.

Pedro Luis Gallego era un violador en serie excarcelado en noviembre de 2013 tras materializarse la derogación de la Doctrina Parot --que redujo el tiempo en prisión con carácter retroactivo-- sobre sus actuaciones entre los años 70 y 90. Gallego no había sido vigilado por la Policía desde su excarcelamiento.

HECHOS A JUZGAR

La primera acción delictiva que la Fiscalía le imputaba en esta nueva fase delictiva al acusado se produjo el 16 de diciembre de 2016 sobre las 23.35 horas. Fue entonces cuando abordó "repentinamente" en una calle situada en la zona norte de Madrid con una pistola intimidatoria a una joven de 17 años de edad. Varios viandantes impidieron que se llevara a la joven y la chica solo resultó herida leve en su rodilla.

Dos meses después, el 19 de febrero de 2017, Pedro Luis Gallego Fernández acudió sobre las 00.00 horas a otra calle también situada en la zona norte de Madrid donde tras encañonar a una joven con una pistola le llevó hasta su coche, "la tapó con un gorro los ojos, la ató las manos por la espalda con bridas y la tumbó en el suelo de los asientos traseros del vehículo".

A continuación la llevó hasta un domicilio situado en Segovia "donde maniatada e impedida de toda visión tuvo que soportar del procesado que la agrediera sexualmente en cinco ocasiones". Sobre las 14.30 horas del día siguiente dejó a la víctima en una calle de Madrid "previo lavado del cuerpo para evitar dejar vestigios".