Las obras dejarán un solo carril en Duque de la Victoria

M. Rodríguez
-

La reducción del tráfico que conllevará la peatonalización del entorno permitirá crear un itinerario peatonal entre Plaza España y Claudio Moyano en plataforma única

Las obras dejarán un solo carril en Duque de la Victoria - Foto: Jonathan Tajes

La peatonalización de las calles Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, que comenzará después de Semana Santa, tendrá efectos colaterales también en la calle Duque de la Victoria. El planteamiento municipal es que después de terminar la obra de peatonalización de estas tres calles, a finales de año, se aborden cambios también en la calle Duque de la Victoria, donde ya se ha reducido sensiblemente el tráfico por la peatonalización de la Plaza Mayor, y se quede con un solo carril para el tráfico rodado. Además, se aprovechará para crear un itinerario peatonal, en plataforma única, entre Plaza España y la calle Claudio Moyano.

Estos cambios los comunicó esta misma semana el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, a las asociaciones de comerciantes, hosteleros y vecinos. En la reunión se les comunicó la intención del Ayuntamiento de iniciar las obras de peatonalización de Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano hasta el cruce con Doctrinos después de Semana Santa. «La intención es peatonalizar esas vías para hacerlas más accesibles, más amables, lo que va a cambiar la fisonomía de estas calles y del entorno. Además, será una intervención muy positiva para el sector del comercio y la hostelería y para la ciudadanía en general, que podrán disfrutar de zonas más seguras para el peatón, más amables y atractivas», detalla el edil.

Vélez detalla que se ha podido anunciar ahora esta decisión porque llevan «bastantes meses, incluso podríamos decir años, trabajando en ello, como los propios vecinos, comerciantes y hosteleros saben y ahora les hemos concretado los siguientes pasos a dar». Las obras, que se realizarán por tramos, comenzarán después de Semana Santa y se ha fijado el compromiso de comunicarlas con «suficiente antelación» para que se pueda prever cómo afectará esta actuación al resto de las vías. La decisión de afrontar la peatonalización por tramos se ha tomado para «hacer compatibles las obras con el tránsito peatonal y no afectar al comercio. De hecho, las labores de asfaltado se harán en verano», detalla. La opción elegida es elevar la calzada al nivel de las aceras, que no se verán afectadas por las obras. Una actuación parecida a la que se realizó en la calle Regalado, aunque en esta ocasión se anuncia un acabado «más atractivo». 

El área de Movilidad y Espacio público maneja aforos que confirman la «importante» reducción de tráfico en la calle Constitución tras la peatonalización de la calle Regalado. Además, puntualiza que no tendrá afectación en las plazas de aparcamiento porque las que existían en esta calle eran solo para residentes. Lo mismo, apunta, sucede en la calle Claudio Moyano, donde tras la última reforma se habían eliminado todas las plazas de aparcamiento. En esta vía también se ha constatado el «descenso» de tráfico con el cambio de recorrido de los autobuses por la calle Miguel Íscar. «Es una medida que ha tenido buen resultado y hemos comprobado que esta calle tiene capacidad para absorber más tráfico», confirma Vélez. 

Algunos efectos colaterales serán también la peatonalización completa de la calle Santa María, un nuevo tramo de Montero Calvo que cruza Menéndez Pelayo a estas dos calles y también la completa peatonalización, después de 37 años, de la calle Santiago que, en estos momentos, está afectada por el tráfico de la calle Claudio Moyano.

Tras esta actuación se abordará una segunda fase para lo que se elaborará un proyecto a lo largo de este año para estudiar la intervención del otro eje que será el de María de Molina, San Lorenzo, Pedro Niño y Veinte de Febrero, un entorno donde se requiere una obra de mayor envergadura porque se van a sustituir las redes de abastecimiento y saneamiento de agua, lo que requerirá de una inversión mayor.

En la reunión también estuvo presente la concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Charo Chávez.  La edil trasladó tranquilidad y la expectativa «positiva» por parte del Ayuntamiento de lo que va a suponer un gran avance en el centro de la ciudad. «En un primer momento es verdad que existen los temores propios de los comerciantes acerca de cómo va a quedar, cómo les va a afectar… Todas las noticias que tenemos de otros estudios y otras acciones similares en otras ciudades españolas son muy positivas tanto para los comerciantes como para la ciudad. No olvidemos que cuanto más espacio tenga el peatón y más tranquilidad haya en las calles la experiencia de compra del pequeño comercio será mejor», apuntó.

En paralelo a estas próximas actuaciones, el Consistorio anuncia que está a punto de sacar la licitación de un estudio sobre el pequeño comercio en los diferentes barrios de la ciudad y también, en concreto, sobre esta intervención de peatonalización para ver con qué otro tipo de acciones se puede potenciar el pequeño comercio actuando de manera transversal.

Además, estas medidas se complementan con algunas de las intervenciones del Urban Green Up para seguir completando las ya previstas con las que se lleven a cabo en estas calles que se van a peatonalizar. «Con ello se busca dar un impulso a este casco histórico, cuyos comerciantes, hostelería y ciudadanía en general van a poder transitar una ciudad más saludable, más atractiva y tranquila».

Un planteamiento que la Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) reclama que se complete con un plan de mejora de la movilidad en el centro de la ciudad que dé soluciones a los problemas con los que se encuentran tanto los vecinos del casco histórico como los ciudadanos que se desplazan a realizar sus compras.