Sergio González está satisfecho. El entrenador del Real Valladolid dijo después del partido ante el Racing de Santander en Rioseco que el equipo "está bien". Es cierto que ganó al conjunto cántabro, recién ascendido a Segunda, por la mínima y con ciertas dificultades, pero el técnico hizo hincapié en la buena evolución de los blanquivioleta. No en vano, fue la primera victoria después de cosechar sendos empates a uno frente al San José Earthquakes y el Cardiff City en la gira por Estados Unidos.

González está contento con el rendimiento defensivo del equipo, pese a que en Rioseco faltaban hombres importantes, como Calero, aunque la continuidad del zaguero en Zorrilla todavía es una incógnita. Tampoco estuvo Javi Sánchez, que llega cedido procedente del Real Madrid Castilla. “Creo que los nuevos están cogiendo bien los conceptos y esto nos permite cargar la mochila de buenas sensaciones antes de que comience LaLiga”, señaló el entrenador.

Eso sí, hay jugadores que ya saben que no cuentan con su confianza, al menos para esta temporada. Es el caso de Mayoral y Chris Ramos, con los que ya ha hablado parta informarles de que la intención del club es buscarles una salida para que puedan contar con minutos.

Pese a las buenas sensaciones, queda mucho trabajo por hacer. Por lo pronto, el equipo tendrá que completar seis sesiones de entrenamiento antes de viajar a Marbella para disputar sus dos próximos amistosos frente a Granada y Mallorca (2 y 4 de agosto, respectivamente). Más tarde, el 8 de agosto, espera el Sporting de Gijón en el estadio palentino de la Nueva Balastera.