La Policía ya ha interrogado a V.F.M., la esposa del hombre fallecido esta madrugada en un piso de Parquesol después de que, presuntamente, se suicidara tras agredir a su pareja. La mujer, de 39 años, recibió el alta a última hora de la mañana y estuvo en la Comisaría de Las Delicias, tanto en dependencias de la Brigada de Policía Científica, como de la Brigada Provincial de Policía Judicial, donde prestó declaración ante los agentes encargados del caso, pertenecientes al Grupo de Homicidios de la UDEV (Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta).
No ha trascendido nada del interrogatorio, pero sí que la mujer no ha estado detenida en ningún momento, sino que ha declarado como testigo y ha salido por su propio pie de dependencias policiales. Al parecer, iba acompañada por unos familiares y lo que no podrá es regresar a su domicilio de la calle Morelia, toda vez que continúa precintado.
Las pesquisas, no obstante, continúan abiertas y con todas las hipótesis sobre la mesa, a la espera de que los investigadores conozcan los resultados preliminares de la autopsia, así como de algunas pruebas recabadas por los especialistas de Policía Científica tanto en el cuchillo que tenía clavado J.L.M.G. como en otros puntos de la vivienda. La línea de investigación principal sigue apuntando al suicidio, pero, tal como avanzó hoy el propio subdelegado del Gobierno, "no se descarta nada", es decir, tampoco que pudiese haber sido un accidente durante la presunta discusión o que le atacase la mujer. Lo que sí está totalmente confirmado es que no había ninguna denuncia previa en la pareja.
Los datos objetivos que se manejan son que ella fue la que llamó al 016 a las 3.35 horas y que el aviso se derivó al 1-1-2. Decía que "estaba siendo víctima de una agresión por parte de su marido", pero cuando llegaron las primeras patrullas de la Policía se encontraron con la puerta del piso abierta y a la mujer en la misma entrada, "en estado de gran agitación" y "siendo atendida por los servicios sanitarios asistenciales, presentado aparentemente algunas lesiones", mientras que el hombre, de 48 años, fue encontrado "en el sofá del salón con un arma blanca clavada en el pecho y aparentemente cadáver", tal como detalla el comunicado de la Comisaría Provincial de Valladolid recogido por este periódico, que apunta que, "en una tercera estancia, se encontraban dormidos dos niños de corta edad, en torno a los tres años".
Las asistencias sanitarias sólo pudieron confirmar el fallecimiento del hombre cuyo cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.