Jordi Masip reconoce que la derrota, por cómo llegó, en Granada fue dura, pero asegura que es momento de que el equipo se levante, analice y trate de corregir errores con la mirada puesta en el encuentro del domingo ante el Espanyol: "Tiene la misma importancia que si hubiésemos ganado. Al final es un rival directo que si le ganas le puedes dejar tocado y hay que intentar que así sea".

Por ello, pide a los suyos que estén más que nunca con ellos. "Hay que creer, necesitamos a la afición que esté con nosotros. Que nos lleve en volandas y este es un partido para ello. No éramos tan buenos en Mallorca ni ahora tan malos. Hay que equipos que están peor que nosotros. Tenemos una pequeña diferencia que debemos intentar que sea mayor", ha señalado en rueda de prensa el portero del Real Valladolid, que reconoce que perder fue "sin duda un golpe duro para el equipo, no esperado. Habíamos hecho un partido bueno y completo, pudiendo incluso cerrar el partido. Pero el fútbol tiene estas cosas que al final no es todo lo justo que uno querría. Pero hay que ser fuerte de cabeza. Y que esto sirva para corregir".

Ante la pregunta de por qué llegan tantos goles en los minutos finales, Masip responde con varios factores: "No hay que perder la concentración hasta el último minuto, hay que ser fuerte, agresivo, contundente y tener el balón para que el rival no te avasalle. Estamos trabajando, somos conscientes y hay que mejorarlo".

Ha sido también interrogado sobre la posible mano en el 1-1 y ha sido muy sincero: "En directo no aprecio, no veo porque es muy rápido. En las repeticiones una parece mano otras no tan claro. Pero eso ya es cosa del árbitro, no es algo que podamos controlar. Hay que mejorar lo que podemos controlar".