La empresa india Switch Mobility instalará en Valladolid una planta de fabricación de autobuses y furgonetas eléctricas y un centro de tecnología en movilidad. La gran inversión que esto supone propiciará, en una primera fase, la creación de unos 2.000 puestos de trabajo directo, según confirmaron a El Día de Valladolid fuentes de la operación.
El anuncio se formalizará la próxima semana, pero ayer transcendieron algunos detalles de lo que se califica un paso importante para la expansión internacional de la compañía, ya que esta será su primera planta en la Unión Europea. Las instalaciones en la capital, un proyecto en el que el Ayuntamiento lleva trabajando meses, se unirán a las que ya tienen en Leeds (Reino Unido) y en Chennai (India).
El volumen de empleos que se anuncia la convertiría en la segunda factoría con más asalariados por detrás de Renault. Y es uno de los proyectos más importantes en la ciudad en las últimas décadas. «Es lo más gordo en la ciudad desde los años 60 del siglo pasado. Es una operación industrial de una magnitud tremenda», explicaba ayer el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. El regidor explicó que toda la operación está sujeta a un compromiso de confidencialidad. Aunque según informaron a Ical fuentes de la compañía, Valladolid fue una «elección natural» para la ubicación de la tercera planta de producción, dada la larga historia de España en la industria de automoción y la presencia de proveedores y de otras compañías del sector automoción, así como «la riqueza de talento en ingeniería» que se ofrecen.
Vehículos eléctricos.
El objetivo de esta empresa es aprovechar su experiencia en «arquitectura ligera, tecnología cero emisiones, análisis de datos, software y servicio al cliente» para convertirse en el proveedor de vehículos eléctricos comerciales «de referencia» en la industria. Estas mismas fuentes señalaron que, con el respaldo del Grupo Hinduja, cuentan con recursos y la experiencia para cumplir con este objetivo y el proyecto de Valladolid permite a la compañía avanzar en su expansión global.
Switch Mobility se creó a partir de la división de vehículos eléctricos de la compañía de autobuses británica Optare y de la compañía automotriz india Ashok Leyland, el cuarto fabricante de autobuses y vehículos comerciales ligeros más grande del mundo.
Dirigida por Andy Palmer, ex director ejecutivo de Aston Martin y ex director de operaciones de Nissan, Switch Mobility tiene una larga historia en el diseño automotriz que se remonta a la fundación de British Leyland en 1907. Además, en 2014 puso en las calles de Londres los primeros autobuses cien por cien eléctricos construidos en Gran Bretaña.
Desde entonces, ha construido más de 300 autobuses eléctricos en las carreteras y, a través de nuestra empresa filial OHM Global Mobility, creada en abril de este año, proporciona soluciones de movilidad a gobiernos, autoridades locales y operadores que ayudan a facilitar la transición al transporte cero emisiones.
A principios de este mes, Switch Mobility Automotive ganó una licitación para operar 40 autobuses de cero emisiones bajo el esquema FAME-II. Estos autobuses eléctricos contarán con tecnología de carga rápida y prestarán servicio dentro de los planes de ruta establecidos por la Empresa de Transporte de Chandigarh, en el Reino Unido. En promedio, esta flota de 40 autobuses eléctricos de última generación reducirá las emisiones de carbono en 1700 toneladas cada año. «Switch tiene la tecnología y las capacidades para convertirse en un líder del mercado en la adopción de soluciones de transporte neutrales en carbono y es un honor para mí unirme al equipo de liderazgo en este momento emocionante para el negocio. Creo que existe una gran oportunidad para que Switch entregue con éxito la expansión del producto planificada y eleve la marca en los próximos años», según Peter Freedman, director de marketing y sostenibilidad de Switch Mobility.