La visita de este sábado a Huerta del Rey del Bada Huesca supondrá una "muy dura piedra de toque" para el Recoletas Atlético Valladolid, ya que se trata de un equipo que ha ido de menos a más y que ha logrado situarse en la tercera plaza liguera. Tal y como ha advertido el técnico vallisoletano, David Pisonero, y recoge Efe, "esperan dos jornadas complicadas antes del parón, ante Huesca y Logroño y, en el caso de la primera, es una pena que no haya público, porque Huesca es un equipo de los que gusta ver, en buen estado de forma y con una gran plantilla".
Pisonero ha advertido que "no" han tenido "suerte" en este reinicio de campeonato y, aunque sabían que "la liga iba a tener picos", no contaba con que la aparición del covid en la plantilla "haya impedido que algunos jugadores recuperen el estado físico que tenían al inicio de campaña". Por ello es consciente de que el encuentro del sábado ante Huesca "no va a tener nada que ver con el de ida", porque allí los vallisoletanos hicieron "un gran partido, con efectividad en portería, mientras que ellos no estaban rodados y se encontraban en un valle que les bloqueó en las primeras jornadas".
"Les costó empezar, pero después han ido adquiriendo ritmo hasta llegar a la tercera plaza y convertirse en uno de los rivales más difíciles de batir, gracias a la calidad de sus jugadores en acciones individuales, a su agresiva defensa, su juego directo y a la velocidad en las transiciones", ha precisado.
En opinión del entrenador vallisoletano, al Recoletas le ha faltado "un poco más de fortuna" en esta reanudación y ha lamentado haber vuelto del anterior compromiso ante Anaitasuna sin puntos porque los "merecieron", "pero en unos casos por mala suerte y en otros por decisiones arbitrales que perjudicaron, no se lograron", ha dicho.
De cara a esta cita ante el Bada Huesca, el Recoletas solo contará con la baja de Álvaro Martínez, al que esperan recuperar para el próximo choque ante Logroño, por lo que tanto Turrado, como Patrianova, Víctor Rodríguez y Adrián Fernández, estarán disponibles y, además, "van mejorando cada vez más". En este sentido, ha insistido en que el equipo "está creciendo exponencialmente, pero poco a poco, porque la covid ha dejado tocados a varios jugadores y eso condiciona el rendimiento físico e impide que podamos enganchar ese ritmo de crucero durante los 40 minutos".
Pero ha dejado claro que el equipo "no va a renunciar a lo que es" y, por tanto, confía en poder repetir ante Huesca el partido de ida, en el que fueron "defensivamente fuertes, con apoyos constantes atrás, transiciones rápidas y ritmo rápido de juego", que les hace "estar muy cómodos" en la cancha.
Para Pisonero, será imporante "aprovechar las transiciones" del rival, que "ha subido bastante el nivel defensivo y ha acertado con los fichajes este año, con jugadores como Joao Pinto, y gente como Asier Nieto, que ha explotado, un central top como Tioumentsev, que marca los partidos y sabe decidirlos, y un pivote desequilibrante como Montoya", ha concluido.