Las pruebas de oposición a policía local acaban con polémica

A.G.M.
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Un grupo de aspirantes se quejó al tribunal del desarrollo de varias de las pruebas, fundamentalmente de la carrera de 60 metros, lo que ha provocado una revisión de los resultados, ya que las físicas son excluyentes. Había 868 aspirantes a 77 plazas

Las pruebas físicas para policía local acaban con polémica - Foto: @PoliciaVLL

La oposición para la reposición de 77 plazas de la Policía Local de Valladolid ha arrancado esta semana con las pruebas físicas, pero lo ha hecho cargada de polémica, después de que un grupo de aspirantes se quejase al tribunal del desarrollo de varias de las pruebas, fundamentalmente, la relativa a los 60 metros, lo que motivó que el tribunal nombrado por el Ayuntamiento de Valladolid tomase la decisión de que todos los que habían superado las anteriores acudiesen a la prueba de natación que se celebraba la tarde del lunes en la pisicina de Parquesol, a la espera de que se aclarasen los resultados de la mañana.

Por ello, según explican fuentes municipales a El Día de Valladolid, se decidió que los 545 que habían superado la primera tanda de pruebas físicas (kilómetro, salto de longitud y lanzamiento de balón medicinal) participasen en la de natación, independientemente de su resultado en los 60 metros. "El tribunal está compuesto exclusivamente por funcionarios del Ayuntamiento de Valladolid y garantiza todos los requisitos de la oposición, naturalmente la transparencia", recuerdan estas fuentes, que puntualizan que, "ante las quejas expresadas por un grupo de aspirantes, hay que precisar que las pruebas físicas las realizan técnicos de la Federación de Atletismo de Castilla y León" y que, por tanto, "on ellos quienes controlan todas las pruebas físicas".

LOS 60 METROS, CON FOTO FINISH

Detallan igualmente que "para la prueba de los 60 metros se utiliza un sistema de foto finish" y que fue ahí "donde se centraron algunas reclamaciones a última hora de la mañana del lunes por parte de opositores que no la superaron", ya que, según puntualizan desde el Ayuntamiento, "los que superaban estas pruebas pasaban a la de natación", a la que "se pudieron presentar todos los aspirantes, 545, a la espera del resultado definitivo, en caso de detectarse algún error en la carrera de velocidad de los 60 metros, es decir, el tribunal decidió que, por operatividad, era mejor que se presentasen todos a la natación". "A lo largo de hoy los controladores de la Federación de Atletismo de Castilla y León están revisando las pruebas de las personas que presentaron reclamaciones y está previsto que este miércoles se conozca la lista definitiva de quienes han superado las pruebas físicas para realizar a continuación la teórica". Inicialmente fueron 868 las personas inscritas, si bien habría más de trescientas que no superaron las pruebas físicas previas a los 60 metros.

LAS QUEJAS

El relato de uno de estos opositores es un reguero de quejas, fundamentalmente, por la decisión de agrupar en una sola mañana todas las pruebas físicias, "cuando otros años y presentándose 200 personas o menos, se habían tenido que hacer en dos días", según explica a este periódico. "La convocatoria estaba establecida a las ocho de la mañana. Todo prisas y malas formas desde el inicio. Comenzamos con la prueba de resistencia de mil metros, la cual fue realizada por los primeros opositores sin posibilidad de hacer ningún tipo de calentamiento previo, ya que, según se nos nombró, se entregó el dorsal y a hacer la prueba", asegura. "Una vez terminada, los miembros de la Federación de Atletismo de Castilla y León encargados de controlar los tiempos no decían a cada opositor el tiempo realizado, ni si era aptos o no. Todos pasaban a realizar el resto de pruebas, con lo que era fácil poder llegar a favorecer a alguien que no hubiera pasado la prueba de 1.000 metros", lamenta.

"Seguidamente se realizó el salto de longitud y el lanzamiento de balón medicinal. En estas pruebas hubo gente a la que directamente y sin conocer sus tiempos en la prueba del kilómetro no les dejaron continuar, así como otros opositores que habiendo pasado tanto el salto como el balón medicinal, a la hora de hacer la velocidad, no aparecían en la lista como aptos en las pruebas anteriores porque les decían que no habían pasado la prueba del kilómetro, pero todo ello sin dar explicaciones ni mostrar los tiempos a los opositores", denuncia en un correo electrónico remitido a este periódico. "Destacar los numerosos fallos en las mediciones tanto de la prueba de resistencia de 1.000 metros como la de velocidad, de 60 metros. Pruebas en las que no sabíamos el tiempo, pasando hasta tres o cuatro horas hasta que se sabía si la gente era apta o no", apostilla.

Y LA METEOROLOGÍA

No es la única queja conocida. Otro opositor que se ha puesto en contacto con El Día de Valladolid se queja, además de la desorganización, de que las condiciones meteorológicas de la mañana del lunes no eran las mejores para realizar estas pruebas al aire libre, que tuvieron lugar en las pistas de Renedo, "a dos kilómetros de las del Río Esgueva, que son cubiertas". "Se nos convocó a las ocho de la mañana en las pistas, aún sabiendo que estábamos en alerta amarilla por tormentas esa misma mañana. Evidentemente, aquello parecía el diluvio universal. La pista estaba llena de charcos y muy resbaladiza, varios opositores comentamos a los jueces la peligrosidad de la pista en esas condiciones, pero hicieron caso omiso. Desde el momento de entrar al recinto hasta realizar la primera prueba (la de los 1.000 metros), no pasaron ni cuatro minutos, es decir, nos miraron DNI, nos dieron dorsal y nos tocó hacer la prueba. No nos dejaron ni siquiera calentar, con lo que más de una persona se rompió en la carrera, por no calentar y por lo resbaladizo de la pista)", denuncia este otro opositor.

"A los que la pasamos nos tuvieron 50 minutos esperando para realizar el salto de longitud, bajo la lluvia y con un tremendo frio. En los fosos, la cinta métrica no medía correctamente, si no bastante de menos. El momento del lanzamiento del balón fue surrealista, ya que tenías que secarlo antes de cada lanzamiento (si tenias la suerte de que alguien te dejara una toalla), pero tampoco hacía mucho, puesto que era terriblemente resbaladizo y lleno de tierra del lanzamiento anterior. Una vez mas, caso omiso por parte de la organización", relata esta persona, que afirma que "no puede ser legal realizar las pruebas de lanzamiento de balon en esas condiciones".

"Y llegamos a otro momento álgido de la mañana, la prueba de 60 metros lisos. Errores garrafales, con llamamientos de gente que no había pasado las pruebas de 1.000 metros, no llamando a gente que había pasado todas...  Toma de tiempos sin ningún control, con gente no apta quedando primera de su serie y gente apta entrando después. La gente se empezó a dar cuenta de que todo era una tomadura de pelo y se empezó a caldear el ambiente, a lo cual la organización les dijo que el que tuviera algún problema recurriera al Contencioso-Administrativo para revisar tiempos", concluye.

MÁS OPINIONES

No todo son quejas, hay algún otro opositor que se ha puesto en contacto con este periódico, que establece matices a estas denuncias, pese a ser también de los que han quedado fuera, al no superar las pruebas físicas: "Es cierto que la climatología era adversa, si bien el trabajo policial se desarrolla igualmente, pero si llovió fue para todos", puntualiza este opositor, que rechaza que se les tratase "de malas formas" y defiende que "era un tribunal serio". "En mi caso, sí me dio tiempo suficiente para calentar antes de cada prueba y que, salvo en la del kilómetro, en el lanzamiento de balón medicinal y salto de longitud se comunicaba si se era apto o no, ademas que se podía ver perfectamente como medían y la anotación sin ningún tipo de ocultismos o engaños. El balón es cierto que podía resultar algo resbaladizo, pero nadie tuvo que dejarme una toalla puesto que lo hice yo mismo con la camiseta por encima", recuerda. "Finalmente sobre la polémica prueba de velocidad, puedo decir que fue donde yo caí y no tengo nada que recurrir, desde mi punto de vista en mi tanda no hubo incongruencias", concluye.