La llegada de septiembre no es sinónimo de que terminen las fiestas patronales de los municipios en la provincia de Valladolid, sino que representa más bien todo lo contrario. Las tres localidades con mayor población de Valladolid, la propia capital, Laguna de Duero y Medina del Campo celebran sus días grandes de los festejos patronales y eso se nota en el empleo. Los datos que maneja el Ministerio de Trabajo recopilados por este periódico ponen de manifiesto que la contratación del sector servicios ha sacado del desempleo a más de 3.000 personas durante los meses de septiembre de los últimos cuatros años. 

En concreto, los datos estadísticos del Servicio de Empleo Público Estatal (Sepe) indican que la media de contrataciones durante los últimos cuatros años en la provincia fue de 15.309 dentro del sector servicios, que aglutina los negocios de comercio y hostelería de forma fundamental, mientras que los acuerdos laborales que se firmaron también de media en agosto se situaron en 12.302. Esto significa que el número de contratos que se realizan con la llegada de las fiestas de los tres municipios más importantes de la provincia aumentó un 24,4 por ciento en este periodo. 

La capital aglutina dos de cada tres trabajos nuevos que se crean en este sector. La ciudad registró incluso un aumento superior. La media de contratos de los últimos cuatro agostos fue de 7.406, mientras que en septiembre fue de 10.533, un 42,2 por ciento más.

Tanto los sindicatos como la patronal tienen claro que el motivo primordial de estos incrementos son las fiestas patronales. La Feria de Día y los refuerzos de plantilla que hacen muchos negocios del sector servicios son el motivo de este aumento, si bien es cierto que a pesar de que se realizan más contrataciones, cada año que pasa se llevan a cabo en menor medida. En 2015, la diferencia en la contratación entre agosto y septiembre en la capital fue del 58,5 por ciento (se pasó de 6.459 a 10.241), un porcentaje que bajó en 2016 al 48,8% (de los 6.862 a 10.211). Pero este aumento descendió el año pasado, cuando se pasó de 8.262 contratos en agosto a 10.729 en septiembre, un aumento ‘solo’ del 29,8 por ciento. 

Teniendo en cuenta este comportamiento del mercado laboral en el sector servicio, todo parece apuntar que cada vez se llevarán a cabo en menor medida. Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apeh) destacaron que todos los establecimientos que participan en la Feria de Día realizan contrataciones los días de las fiestas. «Calculamos que cada caseta hace unas diez nuevas contrataciones, lo que significa que se contratan solo para la feria unas 1.000 personas». Quisieron resaltar que todos los nuevos empleados disponen del carné de manipulador de alimentos y contrato laboral. «Todos tienen también sus días de descanso correspondientes». Indicaron que los contratos duran los días de la feria, pero se amplían para darles el correspondiente descanso. 

Además, la Apeh y la Fundación Secretariado Gitano (FSG) han firmado un acuerdo de colaboración para mejorar la inserción laboral de este colectivo durante la celebración de la Feria de Día. De este modo, entre 20 y 25 candidatos podrán trabajar en las casetas este año después de haber realizado prácticas en distintos establecimientos hosteleros de la ciudad. 

Los sindicatos reconocen que el incremento solo en la Feria de Día puedan rondar «los 700 u 800 puestos de trabajo», pero se muestran disconformes con las condiciones laborales de muchos de los empleados en la hostelería durante estas fechas. El portavoz de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de UGT, (FESMC), Héctor Yagüez, manifestó que se trata de una contratación «excesivamente temporal» que no va mucho más allá de una semana. «Solo son los días de fiestas». Bajo el prisma del sindicato, el tirón que tiene la hostelería durante los meses de verano, con la aparición de las terrazas en la calle, permitiría a los empresarios de la hostelería realizar contratos más prolongados. «Los contratos son demasiado cortos y deberían prolongarse más en el tiempo. Suelen ser de 15 días como mucho». 

Yagüez indicó que el problema de este tipo de contratos para las fiestas se basa en la duración de las jornadas laborales. «Se suelen contratar por un número de horas y luego se alargan mucho más de lo esperado. La Feria de Día permanece abierta durante muchas horas y los trabajadores hacen más horas que las reflejadas en su contrato». 

La misma opinión mantiene el secretario de acción sindical de la Federación de Servicios de CCOO, Luis Sáez, destacó que este año estos trabajadores cuentan con una ventaja al haberse implantado el control horario en las empresas. «No va a ser la solución porque ya hemos detectado a algunos empresarios que están obligando a los empleados a firmar la salida cuando todavía están trabajando, pero sí va a ayudar». Sáez solicitó al ayuda de la inspección de trabajo para controlar este aspecto. 

En referencia a la tipología de los contratos, el representante de CCOO indicó que apenas duran siete u ocho días. «No más de lo que duran las fiestas». Y lamentó la realización de «multitud de horas extra que no se controlan» por parte de estos trabajadores. 

Los ayuntamientos echan toda la carne en el asador durante sus fiestas en la elaboración de programas lo más atractivos posibles que hagan que sus vecinos se echen a la calle, lo que favorece que el aumento de la contratación. El regidor de Valladolid, Óscar Puente, aseguró que se ha intentando mejorar de forma notable la calidad de los conciertos gratuitos de la Plaza Mayor, con un nuevo escenario y una mejora de la estética y del sonido con la intención de que turistas se aproximen hasta la capital. «Nos hemos gastado unos 700.000 euros en el programa de conciertos». La intención del equipo de Gobierno es que esta mejora represente una mayor llegada de turistas. También destacó la mejora en los fuegos artificiales y mencionó el esfuerzo del sector de la hostelería para atender a todos los clientes, a pesar de las masificaciones, con la calidad característica de la gastronomía de Valladolid. 

Incidió en la necesidad de continuar trabajando para que, sin que dejen de ser las fiestas de los vallisoletanos, se conviertan en una atracción para los visitantes, especialmente los que pueden llegar desde Madrid. «La capital de España tiene una fiesta más impersonal por su tamaño y tenemos que conseguir que las de Valladolid también sean unas fiestas de Madrid». Puente reconoció que busca que se conviertan en un motor de dinamización económica a través de «un turismo de calidad».

En el caso de los dos municipios de mayor población, a excepción de la capital, el caso es similar. En  la localidad del alfoz el aumento de la contratación en septiembre es más que notable con respecto a agosto. Sin ir más lejos, el año pasado se pasó de 182 nuevos empleos agosto a 316 en septiembre, (un aumento del 73,6 por ciento) cuando llegan las fiestas de la Virgen del Villar. En 2007 también ocurrió lo mismo y se pasó de los 192 a los 261 (un 35% más).  

En el caso de la Villa de las Ferias, el aumento se produce de igual forma, aunque en vez de producirse en septiembre llega en agosto, ya que las fiestas de San Antolín arrancan justo a finales de este mes. Durante los dos últimos años, la cifra de contratos realizados en el mes de julio en Medina del Campo fue de 816, mientras que en el mes de agosto este número se elevó hasta los 955, lo que supone una diferencia del 17 por ciento.