El número de usuarios de transporte urbano por autobús en Castilla y León se desplomó en enero un 52 por ciento por los efectos de la pandemia del COVID, al quedarse en 2,91 millones de viajeros, un incremento que es prácticamente igual a la media nacional, donde bajó un 52,6 por ciento, hasta los 73,3 millones de usuarios, según la estadística de Transporte de Viajeros publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por la Agencia Ical.

Por comunidades, los mayores descensos del primer mes del año se dieron en Murcia (-63,4 por ciento); Madrid (-62,5 por ciento) y Castilla-La Mancha (-61,9 por ciento). Las bajadas más contenidos tuvieron lugar en Canarias (-37,4 por ciento); País Vasco (-40,2 por ciento) y Aragón (-44,2 por ciento). En todo caso, todos los territorios registraron caídas.

Más de 206,8 millones de pasajeros utilizaron el transporte público en enero, un 51,1 por ciento menos que en el mismo mes del año 2020. El conjunto del transporte urbano disminuyó un 51,9 por ciento en tasa anual y el interurbano, un 54,2 por ciento. Dentro del interurbano, destacó el descenso del 73,9 por ciento en el transporte aéreo.Por último, más de 42,4 millones de usuarios utilizaron transporte especial y discrecional en enero, lo que supuso un descenso del 2,4 por ciento en tasa anual.

Más de 26,1 millones de usuarios utilizaron transporte especial y discrecional en enero, lo que significó un descenso del 38,2 por ciento en tasa anual. El número de pasajeros del transporte especial bajó un 21,1 por ciento  y supera los 24,2 millones de usuarios. Dentro de éste, el escolar se redujo un 22,6 por ciento  y el laboral, un 16 por ciento. Por su parte, el transporte discrecional disminuyó un 83,4 por ciento respecto al mismo mes del año 2020, con más de 1,9 millones de viajeros.