Rodean a la Policía en la Gavilla para evitar dos arrestos

A. G. Mozo
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Los agentes identificaron a 7 jóvenes por consumir drogas. Dos amigos salieron en su defensa y acabaron arrestados. Sus gritos congregaron a una treintena de vecinos que acorralaron a los policías, que tuvieron que disparar al aire para disuadirles

Control de la UPR en Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

Una intervención rutinaria en la zona de la Gavilla, en el barrio de Huerta del Rey, acabó anoche con dos detenidos por enfrentarse a la Policía y provocar que una treintena de vecinos rodeara a los agentes para evita su arresto, ante lo que los policías se vieron obligados incluso a efectuar un disparo al aire.

Todo empezó sobre las ocho y media de la tarde. Un equipo de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) efectuaba una patrulla por allía porque "es una zona en la que suele haber jóvenes consumiendo drogas y sin las medidas de protección 'anti-covid'", tal como detallan fuentes policiales a El Día de Valladolid. En efecto, nada más hacer acto de presencia en la calle Gavilla el furgón de la UPR, siete jóvenes se daban a la fuga para evitar ser identificados. Al darles alcance, los agentes confirmaron sus sospechas, interviendo sustancias estupefacientes a dos de ellos, por lo que se les levantó las correspondientes actas por infracción administrativa.

Los problemas surgieron cuando aparecieron dos amigos de estos, de 28 y 29 años y con antecentes policiales, para tratar de defenderles. Uno de ellos se negó a identificarse y fue detenido por resistencia a la autoridad, mientras que el otro habría intentado pegar a los policías, según afirman estas mismas fuentes, por lo que se le arrestó por un delito de atentado a agentes de la autoridad.

UN TIRO DE SALVA

Fue entonces cuando los gritos de los nueve jóvenes provocaron la llegada de una "marabunta" de vecinos de la Gavilla que rodearon a los tres equipos de la UPR que había ya en ese momento, con una quincena de agentes. Los vecinos, cifrados en "una treintena" en el atestado policial, intentaban evitar las detenciones y no atendían a las órdenes de los agentes que se vieron obligados a efectuar un disparo de salva (con un cartucho de fogueo y al aire) para disuadirles y que se disolviera la concentración.

En ese momento llegaba un furgón de la Unidad de Intervención Policial (la UIP, los antidisturbios) y varias patrullas más para retomar el control de la situación y poder llevarse a los detenidos.