Protección Civil italiana ha informado este domingo de 24.259 nuevos contagios y 97 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que supone un claro descenso con respecto a los datos del sábado (28.064 contagios y 123 muertes). El Gobierno y las regiones barajan nuevas medidas que contengan la pandemia sobre todo de cara a las fiestas navideñas.

Sin embargo, si se comparan las cifras con respecto al último domingo, se desprende un incremento de casos (de 19.207 a 24.259) y de muertes (de 69 a 97).

En total, el país transalpino acumula 5.389.155 casos confirmados y 135.641 muertes desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020, según las estadísticas oficiales.

El boletín refleja además que hay 362.275 personas que tienen el virus, lo que supone 14.803 más que en la jornada anterior. Se han realizado 566.300 pruebas con una tasa de positivos del 4,28 por ciento, ligeramente por encima del 4 por ciento del sábado.

Con estas cifras, y ante la amenaza de la variante ómicron, de la que ya se han secuenciado más de ochenta casos en Italia, el Gobierno piensa en nuevas medidas que frenen la tendencia.
El primer ministro, Mario Draghi, ha convocado a sus asesores científicos el próximo jueves, vísperas de Nochebuena, para estudiar la situación y barajar alternativas.
Entretanto algunas regiones han tomado la iniciativa, como Campania (sur), con capital en Nápoles, que después de prohibir las fiestas en la calle en Año Nuevo, también lo hará en lugares cerrados y solo permitirá comidas y cenas "estáticas".
El Lacio, la región de Roma, se prepara también para imponer la mascarilla en espacios abiertos, según avanzó hoy su gobernador, Nicola Zingaretti.