¿Cómo se recarga un coche eléctrico?

M.B
-

Un móvil o una tarjeta, un adaptador y tiempo son indispensables a la hora de 'llenar' el depósito de un vehículo en un punto municipal o privado, o incluso en el garaje de tu propio domicilio

El exfutbolista Borja Fernández, en el punto de recarga de la Cúpula del Milenio esta semana. - Foto: Jonathan Tajes

Si eres de los que llevas tiempo dándole vueltas a la posibilidad de comprar un coche eléctrico y no tienes claro su funcionamiento, no dejes de echar un vistazo a las próximas líneas. No hablaremos de modelos, aunque te daremos algunos ejemplos; ni de precios, aunque pondremos algunos. Trataremos de explicar de manera didáctica y sencilla cómo se recarga un vehículo eléctrico, con sus tiempos, sus costes, sus opciones...

Porque Valladolid lleva años apostando por ser una Smart City, algo así como una ciudad inteligente, en la que el coche eléctrico debería ser uno de sus motores. De hecho, en 2020, año marcado por la crisis económica provocada por la pandemia y por el desplome de ventas, las matriculaciones de vehículos ‘limpios’ aumentaron, con 256 en coches eléctricos, un 190 por ciento más que en 2019, mientras que los híbridos subieron un 31 por ciento. Para ser esa ciudad inteligente lleva años instalando puntos de recarga, rozando ya el centenar de conectores.

Lo primero para ‘llenar’ el depósito de un eléctrico es buscar esos puntos de recarga. Hay varias aplicaciones para móviles a nivel nacional (en Valladolid funcionan bien las de Iberdrola y Electromaps), que te localizan el conector más cercano, te informan si está libre, cómo se puede pagar (ya que hay algunos gratis) y el tipo de cargador que tiene (que da una mayor o menor velocidad de carga). Una vez en él, y tras pulsar en la App el icono del enchufe, se selecciona el conector, la cantidad a pagar para entonces enchufar el cable (como si fuese un móvil). Por si hay dudas, el punto y el coche bloquean el cable para evitar posibles robos. Las potencias de carga en Valladolid son tres: 7,4kWh, 22 y 50 (solo hay un punto de velocidad máxima, que está en Centrolid), con lo que los tiempos varían (de una hora o dos un Twizy, de 8kWh, en el más bajo a las 2-3 de un Tesla, de 80 kWh, en Mercaolid).

Hasta mediados de 2018 las cargas eran gratuitas en la ciudad (sigue siéndolo aparcar en zona azul o naranja, aunque no esté permitido circular por carriles Taxi-bus). Ahora cuestan 0,15 euros el kWh en los puntos de 7 y 22 kW, mientras que los cargadores por encima tienen un coste de 30 céntimos. Un Renault ZOE, con batería de 41 kWh, costaría cargarlo en los primeros 6,15 euros (300-350 kilómetros); un Tesla, con 80 kWh, 12€euros (con autonomía en este caso para 400 kilómetros). Una vez finalizada la recarga la app te avisa en el móvil. También se puede cargar en los enchufes convencionales, los llamados domésticos, aunque ahí los tiempos se disparan, llegando a las 18 en función del modelo. Un usuario de coche eléctrico puede instalarse un punto en su garaje. Si es comunitario, necesita permiso y el coste irá a su cargo (entre 300 y 500 euros el poste; más la instalación, que puede ir de los 1.000 a los 11.000 euros). 

Valladolid contará con dos nuevos puntos municipales 

Valladolid tiene alrededor de un centenar de conectores de uso público, entre la red municipal y la privada (centros comerciales, hoteles...). Y en un breve espacio de tiempo se verá ampliada con varios más, dos de ellos municipales ya con ubicación prevista, uno en la plaza del Milenio y otro en el paseo Juan de Austria. 

La actual red de puntos de recarga de vehículos eléctricos de uso público en la capital cuenta con 19 ‘estaciones’, con un total de 51 tomas (aunque solo con opción de recargar 25 a la vez). La plaza del Milenio, la Feria de Muestras, el Museo de la Ciencia, el Cdo Covaresa... son algunas de las zonas en las que se encuentran. De ellos, catorce tienen una potencia de carga de 7,4 kWh, es decir la más baja; cuatro cuentan con 22 kWh (situadas en otras tantas paradas de taxi), y solo uno, el ubicado en Centrolid es un punto rápido (50kWh). 

El Ayuntamiento anunciaba hace unas semanas el contrato adjudicado a Iberdrola Clientes SAU por un periodo de diez años por el que, se informaba, incorporaría cinco estaciones de carga rápida para atender al reparto urbano de mercancías y flotas.

De esta forma, Iberdrola se encargará a partir de ahora y en la próxima década del mantenimiento (hay algunos puntos sobre los que los usuarios plantean numerosas quejas por encontrarlos apagados o sin posibilidad de uso), renovación, adecuación y ampliación de la red, empezando por esos dos nuevos puntos (instalaciones fotovoltaicas de recarga), más otros dos que serán de uso exclusivo de la flota de coches municipales, que se ubicarán en la calle Molinos (de 22kWh). 

El objetivo es posteriormente ampliar la red con cuatro nuevos puntos de recarga rápida (uno de ellos de 120 kW y tres de 50 kW), cuya ubicación se determinará por su criterios estratégicos de servicio y cobertura a las flotas profesionales, de reparto urbano de mercancías y a un número creciente de usuarios provenientes del entorno metropolitano y otras ciudades.

Además, en los últimos meses, y tras la peatonalización de la calle Doctrinos, se han trasladado los ubicados allí a María de Molina esquina con Paseo Zorrilla. Precisamente este punto es, según aseguran desde la Oficina del Vehículo Eléctrico, ubicada en la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, el más usado junto al de Centrolid.