Olivas: «Tengo la ilusión de acabar la temporada jugando»

M.B
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El central llegó el verano de 2017 y es uno de los veteranos del Real Valladolid. Cayó lesionado a mediados de julio del año pasado, pasó por quirófano y ya está en la recta final de su recuperación. No se marca fechas pero sueña con volver a jugar

Kiko Olivas, con una sonrisa la pasada semana. - Foto: realvalladolid.es

Hace algo más de una semana se vio sonreír a Kiko Olivas en un campo de fútbol. Una imagen que llevaba meses sin darse. Desde mediados de julio del pasado año, cuando se lesionó en un Eibar-Real Valladolid. El central malagueño estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, quizá el mejor, cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Se sincera reconociendo que se le vino el mundo encima el día que le dijeron de qué lesión se trataba y el tiempo que iba a estar de baja.Ahora, ya en la recta final de su recuperación, habla de lo que ha vivido, de lo que le pasa al Pucela y de lo que espera en su futuro individual y en el colectivo.

La primera, ¿cómo se encuentra?

Bien, contento por cómo va la rodilla; he salido al campo a correr, a empezar a tocar balón y estoy muy contento por haber llegado a esta etapa ya. 

¿Se marca plazos para volver a jugar? ¿Marzo o abril?

No. No tenemos ninguna fecha fijada porque sabemos que esta lesión se va a guiar por cómo vaya respondiendo la rodilla en este proceso. Si va bien, volveré antes; y si no después. A mí me gustaría llegar a jugar algún partido; es la ilusión que tengo, acabar la temporada jugando pero tengo que tener cabeza y mente muy fría, y pensar bien lo que supone y el riesgo que puede ser volver antes de tiempo. Quiero hacer las cosas bien, que la rodilla vuelva en perfectas condiciones y no tener ningún tipo de problema.Ella es la que marcará la vuelta.

¿Puede llegar a ocurrir que no se le vea jugando esta campaña?

Espero que no. Que todo vaya bien, es lo que deseo y espero, y es la línea que estamos llevando. Seguramente llegue para jugar varios partidos, pero no se sabe cómo va a responder la rodilla y cómo va a asimilar el trabajo; es una lesión grave y hay que tener cautela y precaución, algo que yo quiero tener. Ya hablé desde el primer día con doctores, readaptadores, fisios... que quería volver en perfectas condiciones, sin contratiempos, como les ha podido pasar a varios compañeros. Por eso no tengo prisa, aunque sí ilusión por jugar. Eso siempre.

Estas dos semanas se le ha visto ya sonriendo en el césped, ¿ha sido muy duro?

Sí, está siendo muy duro. Es un proceso muy largo, en el que se pasan momentos difíciles. La duración hace que sea difícil de llevar, pero yo soy una persona positiva; creo que no me puedo quejar de nada, tengo una vida de lujo, con una familia sana, soy feliz con mi mujer y mis hijos; ahora vuelvo a salir al campo y me hace feliz tocar la pelota... no tengo ningún motivo para estar triste. Me gusta estar contento, feliz, con buen ambiente. Pero es cierto que ha habido momentos muy complicados, que durante mucho tiempo lo ves difícil y cuesta asimilarlo; pero dentro de estos malos momentos, creo que lo he llevado bastante bien porque me he centrado en otras cosas que a lo mejor en otros momentos no lo veía...

¿Qué ha sido o está siendo lo peor y en quién se ha apoyado en esas fases?

Lo peor es no poder ejercer mi trabajo, no poder hacer lo que más me gusta, a lo que me he dedicado prácticamente toda mi vida, que es entrenar y jugar, y estar con mis compañeros. Es difícil de asimilar, aparte de verte incapacitado las primeras semanas, sin poder hacer nada, ni andar. Ha sido muy frustrante. Eso es lo peor, no poder sentirte realizado con lo que te gusta hacer. 

Pero es verdad que esta lesión me ha hecho ver otro punto de vista futbolístico y personal, disfrutando mucho más de mi familia, estando con ellos los fines de semana. Y luego conocer los entresijos que tiene el club, conocer a la gente que nos rodea, que me ha hecho abrir los ojos y valorar el trabajo que hay detrás de nosotros, que quizá somos los actores principales, pero que detrás hay una gente fundamentales y básicos, que sin ellos no seríamos nadie. Cuando estás ahí, no lo valoras tanto. 

Y todo con una pandemia de por medio...

Que lo hace mucho más complicado. Solo tuve una semana de desconexión de la operación. Desde entonces no hemos salido de Valladolid, no han venido familiares, así que lo hemos vivido mi mujer y los dos niños, nosotros... y con los amigos y compañeros. Es verdad que es más complicado porque no te da margen para recibir el apoyo de familiares o poder salir a hacer actividades que te hagan desconectar de la lesión y liberar la cabeza. La pandemia, si ya ha sido difícil para todo el mundo, en situaciones especiales agrava un poco más todo.

Se operó a finales de julio, con una previsión de regreso de ocho meses, ¿qué es lo primero que se le pasó por la cabeza?

Siempre he dicho que el momento más duro fue justo al salir de la resonancia cuando me dijeron que tenía el ligamento cruzado anterior roto, con lo que ello suponía, ocho meses de no volver a jugar al fútbol. Fue el día más difícil, me vine abajo porque es muy chocante conocer esa noticia. Se te viene abajo todo, no lo entiendes, no le encuentres explicación ni el porqué te pasa a ti. Pero son momentos que le pueden pasar a cualquier y hay que superarlos. Necesitaba mucho comentarlo con amigos y familia, y entre todos lo hemos superado.

Las lesiones nunca llegan en buen momento, pero muchos hablan de que usted estaba de dulce. ¿Quizá en el mejor momento de su carrera?

Posiblemente sí. Estaba disfrutando muchísimo, físicamente me encontraba muy bien, tenía la confianza del entrenador, de la gente, del club, del aficionado... estaban saliendo las cosas, habíamos conseguido la permanencia... era una situación para disfrutarla por completo después de tantos años de sufrimiento. Y llegó la lesión. Siempre se suele decir que no se escogen los momentos de las lesiones, pero estaba disfrutando de mi nivel personal y del nivel del equipo. Era una situación idílica, pero en el fútbol tenemos ese riesgo... y tengo que agradecer que en todos los años anteriores no había tenido una lesión grave. 

¿Ninguna?

Prácticamente casi nunca me había perdido partidos por lesión. Había tenido mucha suerte, sin apenas problemas musculares, aunque es verdad que en Girona hubo una etapa con un problema en el ligamento del tobillo, que me tuvo un tiempo fuera, pero escaso. Bueno... es un poco chocante que la primera haya sido una lesión de tanta gravedad. 

La semana pasada se volvía a Ipurua, donde se lesionó, ¿muchos recuerdos?

Cuando llegó ese momento lo recuerdas. Antes de viajar le dije a los compañeros que se acordasen de mí y que ‘vengaran’ ese mal recuerdo que tenía. Luego durante el partido estaba más centrado en que el equipo ganara que en pensar en lo que me pasó a mí. Hubiera sido curiosos que hubiese vuelto a jugar en ese campo.

Por cierto, le vimos en noviembre pisando arena y poco después pasó de nuevo por quirófano. ¿Estaba previsto o ha habido alguna complicación?

Estábamos cumpliendo etapas, pero es cierto que tenía una molestia que me impedía hacer movimientos plenos de la rodilla y tuvimos que entrar otra vez en quirófano para hacer una artroscopia y limpiar bien la zona, y que no impidiera hacer el recorrido de la rodilla. 

¿Eso igual le retrasa su vuelta?

Sí, se paralizó un poco el proceso, sin más. Entrar en quirófano supone que con la cura tienes que parar un par de semanas, pero no fue un paso atrás, si no un parón para volver donde lo habíamos dejado y sin ese dolor que tenía.

¿Cuánta gente le ha dicho lo que le está echando de menos el equipo?

Es verdad que se lo he escuchado a amigos y familiares, porque yo estoy menos pendiente. Es un halago el sentir que se me tiene esa estima y que he dejado buen recuerdo, pero es verdad que no me sirve de mucho porque yo ahora no puedo rendir en el campo y los que tienen que sentir ese apoyo y confianza son los compañeros disponibles para jugar; yo la necesitaré cuando vuelva. Ahora lo importante son mis compañeros, que son los que tienen que sacar esto adelante.

Ahora ve los partidos desde fuera, ¿qué le pasa al Pucela?

Estar fuera es difícil, algo que no estaba acostumbrado. No estoy llevando nada bien el ir al estadio y verlo desde la grada. 

Está claro que no estamos en un buen momento, las cosas no están saliendo bien. Tuvimos ciertos momentos de mala suerte o no acabar con el partido ganando y eso ha afectado al recorrido de la temporada. También es cierto que hay que tener tranquilidad, el equipo está trabajando bien; aunque esté fuera veo el ambiente que hay en el vestuario y no se ve nada raro. Tengo mucha confianza y hay que tener tranquilidad porque quedan muchos partidos y en cuanto ganes uno te pones casi en mitad de la tabla. El momento no es bueno, hay que reaccionar, todos tenemos que aportar más, dar un paso adelante, mirarnos, plantearnos qué hacemos mal y qué podemos hacer para mejorar y eso es lo que estamos haciendo. En cuanto llegue ese partido, cambiará la mentalidad y el chip; porque el problema ahora es la confianza, el sentirse que se puede ganar a cualquiera. 

Y al míster, ¿cómo le ve?

Es verdad que no nos cruzamos mucho porque yo voy a otro ritmo, pero sí hablamos. Está preocupado por mi situación y me comenta. Le veo que está en un momento difícil, tiene muchas ganas de sacar esto adelante y le da rabia que las cosas no salgan como se ven durante la semana. Le da mucha rabia, sobre todo, por el equipo. Sufre porque ve que hay un grupo muy bueno que merece mucho más. Quiere que los resultados lleguen para que la gente hable bien de nosotros y está tranquila con nosotros. Tiene ganas y fuerza, y desde que le conozco ha sido así. Ahora está en el camino de dar con la tecla de conseguir ese partido en el que todo cambie.

¿Le da rabia que otros clubes se escudan en las lesiones y el Real Valladolid no?

Este año está siendo difícil por muchos factores, y uno de ellos es la mala suerte de no tener disponible a casi toda la plantilla cada fin de semana. Es difícil para coger ritmo y continuidad; no hay una base. Eso cuesta, y yo desde fuera lo veo. Pero no podemos estar quejándonos de las lesiones o de no poder contar con jugadores, porque no sirve de nada. Tenemos que tirar para adelante, porque hay una plantilla larga y si no está un jugador, habrá otro. Lo de las excusas no me gustan, no me valen, me parece bien la actitud del club y del entrenador, de no pensar en eso, sino hacer lo que toca con los que están disponibles. Aunque sea una pena porque este es un factor para tener continuidad, confianza y para sacar mejores resultados.

Es uno de los veteranos de la plantilla, ¿cómo ha vivido el cambio del club desde su llegada?

El cambio ha sido brutal. El proyecto que hay es interesante y para hacer un club grande, y se va notando en mejores instalaciones, en el día a día... pero hay que mantenerse en Primera para que todo esto siga dando sus frutos y sigamos creciendo. Es verdad que con estos cambios nos sentimos más importantes y esperemos que siga así.

Calero, Salisu... ¿este año le tocaba a usted el gran traspaso del club?

Los dos fueron jugadores que dieron un nivel muy bueno. Obviamente el equipo defensivamente ha estado muy bien, y ellos pudieron destacar mucho. Era gente joven, con un momento ideal y el club lo ha aprovechado para sacar sus frutos. Ojalá que este año, sea quien sea el jugador, se dé ese rendimiento y los clubes se fijen en nuestros jugadores y que tengan la intención de pagar dinero porque eso significa que has hecho una gran temporada; y ayudará al colectivo, a que el equipo se salve.

Tiene contrato hasta 2022, ¿hay intención de renovación o está parado?

Ahora mismo, no sé si hay intención o no, es un tema que no tengo en la cabeza. No he querido saber nada de nadie, solo trato con médicos, fisios y readaptadores para curarme lo antes de la rodilla y volver a jugar, que es lo que me preocupa y a lo que dedico el tiempo. Lo que tenga que venir ya se verá cuando vuelva a jugar. Lo dije desde el principio, que no quería distracciones de ningún tipo. Mi cabeza ya tiene bastante con superar una lesión así. Así que de ese tema no tengo ni idea.