Las calles peatonales recuperan su vida

A.G.M.
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Con la llegada de la 'nueva normalidad', la ciudad vuelve a latir al ritmo de sus vecinos que regresan a las calles dejando atrás las tristes estampas del confinamiento. El antes y el después de Regalado, Portugalete y Ferrari

Plaza de Portugalete. - Foto: Jonathan Tajes

Salir a la calle durante los casi dos meses de confinamiento absoluto que vivió Valladolid era pasear por el silencio en casi cualquier punto de la ciudad. Solo los compradores de pan y los incansables paseantes de perros se dejaban ver de forma esporádica a algunas horas del día, como islotes en medio del océano, como el protagonista de una peli de ciencia ficción. El vacío fue la tónica generalizada en las primeras siete semanas en las que todavía no se permitía ni el deporte ni la hora de libertad infantil.

Fue mucho más plausible en el centro, en unas calles peatonales tristes y sin ruido, sin nadie que las anduviera, sin tiendas que atrajesen visitas. Sin bullicio. Sin vida.

Las estampas que acompañan estas líneas muestran el antes y el después de una ciudad que lleva ya un mes recuperando el pulso; desde finales de mayo. Muy poco a poco, en una ‘desescalada’ particular marcada por la tímida apertura de las primeras tiendas y terrazas, y que fue yendo a más a medida que la buena meteorología devolvía a la gente a las calles y la favorable situación epidemiológica continuaba mejorando en cada parte sanitario. Mientras la casilla de positivos por PCR se quedaba a cero casi todos los días, el número de tiendas, bares y negocios que reabrían sus puertas se disparaban en un silencioso grito de ilusión por volver. Porque había que volver.

Regalado el 25 de marzo y foto del 22 de junio.Regalado el 25 de marzo y foto del 22 de junio. - Foto: J.T.Con mascarillas y botes de gel hidroalcóholico a demanda, con recelo, con un puntito de agobio y hasta de incertidumbre por saber cómo comportarse en cada una de las fases de la ‘desescalada’ que han ido reintegrando a los paseantes a ‘sus’ calles. Pero había que volver.

Volver a la calle Santiago, Teresa Gil, Mantería, Regalado, Fuente Dorada, Portugalete, Ferrari, Plaza Mayor... una ruta peatonal que ahora late nuevamente al ritmo de las decenas de vallisoletanos que vuelven a pasear por sus arterias para dar vida al corazón de una ciudad que está otra vez lleno de ilusión ante esa ‘nueva normalidad’ a la que ha costado llegar otras siete semanas.

Más fotos:

Ferrari el 7 de abril y foto del 22 de junio.
Ferrari el 7 de abril y foto del 22 de junio. - Foto: J.T.
Portugalete el 25 de marzo y foto del 22 de junio.
Portugalete el 25 de marzo y foto del 22 de junio. - Foto: J.T.

Aunque aún nada será normal mientras sigan las mascarillas y se deba seguir hablando de rebrotes, de covid-19, de pruebas PCR, de confinamiento...