Luto en el madridismo

Agencias
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La comunidad futbolística despide al expresidente blanco con emotivos mensajes, mientras Florentino Pérez promete un merecido homenaje cuando se supere la crisis del coronavirus

Luto en el madridismo

El fallecimiento del que fuera presidente del Real Madrid entre 1995 y 2000 ha dejado un profundo y doloroso vacío en la entidad blanca. El hecho de su muerte por el Covid-19 que azota al mundo entero ha impedido que sus más allegados puedan velarle, por lo que la entidad merengue, a través de su actual mandatario, Florentino Pérez, aseguró ayer que se le dará el último adiós cuando el club le pueda hacer el merecido homenaje que le debe el madridismo. Fueron muchos los mensajes desde todas las esferas y ámbitos deportivos y culturales, dirigentes, jugadores, autoridades y amigos que ensalzaron la figura del exmandatario. 

Pérez aseguró ayer a los aficionados madridistas que siempre recordarán al expresidente blanco como el hombre que devolvió "la ilusión y la alegría" al madridismo.

"Lo primero que quiero transmitir son mis condolencias a toda su familia, especialmente a su mujer, Mari Luz, a sus hijos, Lorenzo, Francisco, Fernando, Malula y Diana, a su nietos y a todos sus amigos y seres queridos. A todos ellos todo mi cariño y toda la fuerza y el ánimo en un momento tan difícil. Quiero que ellos sepan que el madridismo al completo está a su lado", señaló en un comunicado emitido por los medios oficiales del club.

El máximo mandatario madridista aseguró que Sanz dedicó "buena parte de su vida" a lo que era su ilusión junto con su familia, "el Real Madrid", que siguió muy presente en sus últimos años. "Recordamos la figura de Lorenzo Sanz, que ha sido víctima de esta tragedia, un presidente que nos trajo a los madridistas la tan ansiada Copa de Europa después de 32 años de larga espera. Los madridistas le recordaremos siempre como el que nos devolvió la ilusión y la alegría aquel 20 de mayo de 1998 en Ámsterdam", explicó.

Así, resaltó que durante esos cinco años de presidencia volvieron "a ser grandes en la competición europea". "Eso se convierte en algo inolvidable. Con él el Real Madrid siguió engrandeciendo su historia y su leyenda. Me quedo con esa imagen de alegría que desbordaba cada vez que el Real Madrid conseguía una victoria", apuntó.

Además, Pérez adelantó que desde el club van "a hacer en el Santiago Bernabéu lo que merece su figura y su legado para rendirle el homenaje que todo el madridismo quiere". "Ahora, como todos sabemos, no es posible pero por supuesto lo llevaremos a cabo para que su recuerdo esté también presente en el madridismo de las nuevas generaciones", expuso.

Por su parte, el exjugador merengue Míchel Salgado dedicó una emotiva carta de despedida a su suegro, y reconoció que ha sido "un segundo padre» para él, dispuesto a "defender a los suyos cargando con la culpa sin buscar excusas".

Luces y sombras

Para alcanzar el éxito deportivo en la temporada 1996-97 fabricó un nuevo equipo, el Real Madrid de las estrellas. Apostó por el italiano Fabio Capello como técnico, exresponsable del Milan, y reforzó la primera plantilla con jugadores como Mijatovic, Suker, Seedorf, Roberto Carlos o Panucci. Y esa temporada el club logró la ansiada Liga.

En 1997 fue reelegido presidente y en mayo de 1998 el equipo, dirigido por el alemán Jupp Heynckes, consiguió en Amsterdam la ansiada séptima Copa de Europa, con un gol de Mijatovic frente a la Juventus, 32 años después de la sexta. También logró la segunda Copa Intercontinental.

La octava Champions League, conquistada dos años más tarde en París, fue el último título blanco de la etapa de Sanz, que fue derrotado poco después por Florentino Pérez en las elecciones.

Regresó a su actividad como promotor inmobiliario y en 2004 intentó recuperar la presidencia del club blanco, pero perdió de nuevo frente a Pérez. Dos años más tarde, en 2006, lo intentó otra vez sin éxito. En noviembre de 2018, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a tres años de prisión y al pago de una multa de 1,2 millones de euros por ocultar «de forma intencionada» casi seis millones de euros a Hacienda en sus declaraciones de la renta de 2008 y 2009.