«El pavo real debería ser la imagen de Valladolid»

D.V.
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Entrevista a Alberto Sobrino, diseñador del cartel de las fiestas de este año

«El pavo real debería ser la imagen de Valladolid»

Es la segunda vez que un cartel suyo se cuela en las fiestas de Valladolid, aunque en esta ocasión ha buscado una línea más limpia para que pueda hablar por sí sola

¿Cuál ha sido su inspiración para hacer este cartel?

Creo que se debería defender más al pavo real como imagen de Valladolid para quitarnos ese concepto externo de que somos fríos, y buscar algo majestuoso y colorido. Realmente tenemos un movimiento cultural muy importante que queda solapado por ideas preconcebidas de una ciudad como vieja, y eso es falso.

En 2017 también el pavo real fue imagen de otras fiestas.

Precisamente, ese año yo iba a presentar este cartel, pero al final no lo hice. Una amiga me animó a presentarme otra vez, así que cogí ese mismo boceto y comencé a trabajar sobre él. Ahora me gusta más que la propuesta anterior. El primer fondo era morado, muy de Valladolid, pero luego tampoco lo vi necesario. Estuve probando varios colores y dije...pues este, no necesita más. El pavo por sí salía. La idea de buscar ese sombreado punteado está un poco cogida de los carteles de la guerra y de publicidad de los años 30, 40 y 50. Quería que tuviese esa estética para que la gente se preguntase si el cartel era de esta época o de otra.

¿Y por qué buscaba ese guiño?

Porque me parece perfecto para que permanezca en el recuerdo. Realmente un cartel para mí genera un recuerdo, me gusta que me cuenta algo, como una fotografía.

Cuándo le llamaron diciendo que había ganado ¿qué se le pasó por la cabeza?

Me hizo mucha ilusión porque estaba muy contento con el trabajo. Me gustaría todas las propuestas se expusiesen. Antes se hacía en la Casa Revilla y no sé por qué ya no lo hacen, ya que tenía muchas visitas. Presentarlo a este concurso es muy trabajoso, tienes que imprimirlo y ajustarlo, no vale solo la copia digital. Que se mostrasen sería una forma de recompensar ese esfuerzo.

El pájaro es un elemento que está muy presente en sus obras, pero a este le ha dado un giro.

Sí, para este cartel he buscado elementos más sintéticos. Quería algo sencillo que hablase por sí solo. Hace unos años hice otro cartel con pájaros que es más lo mío porque esperaba que se fuese a repetir por toda la ciudad. En este sí que pensé que al estar en la era digital puede verse en cualquier tipo de espacio y, de esta forma, la gente de fuera se podría preguntar por qué un pavo real.

Porque en 2014 el cartel de fiestas también fue suyo.

Sí, pero no fue por concurso. Había más empresas. A mí me invitaron a participar y me pareció bien. También elegí la temática de los pájaros de manera repetida. Me parece que sí que llegó a los ciudadanos porque la gente comenzó a copiar ese icono en las casetas, en las tartas....La imagen estaba basada en un libro que escribí hace tiempo ‘El pájaro feliz’ y era como mi seña de identidad. Ahora he buscado algo que fuese más de Valladolid.

Su carrera también va ligada a la literatura

Yo escribo, ilustro y también hago murales, algo de teatro...al final es crear y va todo relacionado.

¿Y si tuviera que elegir?

Comunicador porque, aunque sean códigos cambiados, con todos quiero contar algo.

¿De dónde le viene esa vena artística?

Mi padre era albañil, mi madre ama de casa. Quizá me viene una parte de ellos de construir, de crear cosas nuevas. Además, recuerdo a mi madre contando películas y sintetizaba muy bien lo que había visto. Se supone que algún momento mi padre escribió cuentos, pero yo nunca los leí. Con 12 años empecé a colaborar en una revista de mi pueblo, en Serrada, que se llamaba El Borondón, donde hacía las portadas o algún cómic. Pero los primeros carteles los comencé a hacer en el instituto. En 1991 Manolo Sierra estuvo pintando murales en Serrada y había hecho el cartel de fiestas el año anterior. Cuando se lo volvieron a encargar dijo...aquí hay un chaval que puede hacerlo. Yo creo que recibir la alternativa de Manolo Sierra no está nada mal.

¿En qué está trabajando ahora?

Entre otras cosas, formo parte del Colectivo Satélite, que surgió de la Escuela de Arte en 1997. Allí hicimos varios proyectos, aunque ahora está un poco parado. También estoy en Bobotontos Producciones, que empezó hace cuatro años. Además, generamos otro proyecto en el que creamos el personaje de Martín Merlo, un poeta maldito de Valladolid, y empezamos a publicar su trabajo.

¿Le gustan las fiestas de Valladolid?

Sí, sí que me gustan. Procuro no perderme los conciertos que más me interesan, pero prefiero evitar los días de más aglomeración, como fines de semana. Pero si tuviera que elegir yo prefiero el Teatro de Calle y de la Semana Santa.