El Real Valladolid se quedó sin premio en su 92 cumpleaños al caer derrotado por la mínima en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid en un encuentro igualado, sobre todo en la primera parte, con hasta nueve cambios de inicio en el once de los blanquivioleta y con un gol, el único del partido, que llegó en el minuto 81 tras un error de Caro. El portero, que debutaba en LaLiga, estuvo nervioso en algunas acciones, sobre todo por alto. Y en un córner, en una de ellas, no despejó bien y permitió que Vitolo hiciese el, a la postre, tanto del triunfo local.
Con todo, el Pucela se mantiene con siete puntos de ventaja sobre el descenso, tras la derrota del Espanyol, y el empate entre Mallorca y Leganés.
Sergio González sorprendió a muchos con el once. Había avisado de que haría variaciones, y las hizo. Dio la alternativa a Caro y a Matheus, que aún no habían jugado en LaLiga, y colocó una defensa nueva, con Kiko Olivas y Javi Sánchez, quizá la de la próxima temporada. De hecho, solo repetían en el equipo inicial Míchel y Guardiola.
El Pucela, con un 4:4:1:1, esperaba atrás. Pero fue el primero en avisar, con una buena triangulación, que culminaba Waldo en el minuto 4 con un zapatazo que buscaba la escuadra, pero se topaba con la manopla de Oblak, mandando el balón a saque de esquina. La respuesta de los colchoneros fue un minuto después, con un cabezazo de Morata, que se coló entre Kiko y Javi, fuera por poco.
Esa oportunidad de Morata dio alas a sus compañeros, que empezaron a encontrar agujeros en las bandas, sobre todo por el flanco izquierdo del Pucela. Por ahí volcó el juego el cuadro local y por ahí es por donde más daño hizo. Ese dominio inicial invitaba a pensar que el Pucela notaba los cambios. Pero no.
En un partido mucho más abierto de lo imaginado, muy físico, de muchas idas y vueltas, los elegidos por Sergio González empezaron a mostrar una gran cara en el Metropolitano, con Waldo como principal estilete ofensivo. Los blanquivioleta empezaron a soltarse con el paso de los minutos, tapando bien los huecos, que los hubo; y saliendo a la contra con peligro. Tanto que la mejor ocasión de la primera parte la tuvo Matheus, tras una recuperación de Waldo en su área, conducción con velocidad y asistencia al carioca, tras ruptura al hueco de Guardiola. El 8 dudó y tiró forzado ante Oblak, saliendo el cuero cerca del poste. Fue la acción anterior a la pausa de hidratación.
Y dejaba claras las intenciones de un equipo valiente que solo pasó apuros en la recta final en un error de Caro en un córner, al no despejar un balón aéreo; y en un balón filtrado a Llorente, que rebañó tirándose abajo Javi Sánchez.
La segunda parte comenzó con dos cambios, con la entrada de Miguel y Alcaraz por Guardiola y San Emeterio. El encuentro arrancó con una marcha menos que en la primera mitad. Con el Pucela bien armado y el Atleti intentando mandar pero sin hacerlo. De hecho sus ocasiones llegaban con lanzamientos lejanos a los que respondía Caro, a veces seguro a veces con ciertas dudas.
Simeone metió a Koke, Carrasco, Correa y Diego Costa, pero tampoco notó de primeras sus entradas. Salvo una acción del ex del Pucela, que estaba en claro fuera de juego, y que había acabado en gol en el minuto 70, el cuadro blanquivioleta no pasó muchos más apuros, salvo los lógicos de jugar en casa de uno de los gallitos de la competición.
En el 74, Sergio hizo debutar a otro jugador, Kike Pérez. El toledano de 23 años ha sido uno de los mejores este año con el Promesas y tenía así su premio.
Quedaba un cuarto de hora y el Pucela ya se había parapetado atrás, juntando como suele hacer las líneas.
Y cuando discurría el minuto 80 llegaba la jugada de la cara y la cruz de Caro. La cara, despejando a córner un lanzamiento de Thomas duro y ajustado. La cruz, en ese córner, que no supo despejar, dejando el cuero franco para Vitolo, que cabeceó a placer. Pese al intento de Kiko Olivas, el esférico acabó entrando, confirmado por el VAR.
Con el marcador por delante, el Atlético es un maestro. Durmió el partido. Incluso tuvo el segundo, en el único error de Kiko Olivas, que Caro le enmendó ante Costa. El Pucela lo intentó, con Ünal por Javi Sánchez. El turco tuvo un remate de cabeza, que mandó alto. Y sus compañeros le secundaron hasta el final. Pero sin suerte.
Ficha técnica:
Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Giménez, Hermoso, Manu Sánchez; Llorente (Vitolo, m. 72), Herrera (Carrasco, m. 57), Thomas, Lemar (Koke, m. 57); Joao Félix (Correa,m. 64) y Morata (Diego Costa, m. 64). 0
Real Valladolid: Caro; Antoñito, Kiko Olivas, Javi Sánchez (Enes Unal, m. 83), Raúl Carnero; Hervías, Míchel, San Emeterio (Alcaraz, m. 46); Matheus (Kike, m. 74), Waldo (Óscar Plano, m. 72); y Sergi Guardiola (Miguel, m. 46).
Gol: 1-0, m. 81: Vitolo.
Árbitro: González Fuertes (C. Asturiano). Amonestó a los locales Thomas (m. 56), Hermoso (m. 59) y Diego Costa (m. 75) y al visitante Waldo (m. 64).
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga Santander, disputado sin público en el estadio Wanda Metropolitano. Antes del inicio del partido, el músico Pablo Navarro interpretó al violín el himno del Atlético de Madrid durante el minuto de silencio en memoria de todos los fallecidos durante la pandemia del covid-19. En la butaca de cada uno de los 50 abonados fallecidos se colocó una camiseta con su nombre y dos flores, mientras que en la pantalla circular aparecieron los nombres de los 71 socios fallecidos durante la pandemia. El banquillo local lo presidió una camiseta de Radomir Antic, campeón del 'doblete' de 1995-96 como entrenador del Atlético, y en el palco se colocaron las camisetas de las leyendas del club Joaquín Peiró, Miguel Jones y José Luis Capón, además del jugador infantil Christian Minchola, fallecidos durante este periodo.