El último internacional

M.B
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¿Qué fue de Ricardo López? Disputó cuatro campañas en el Real Valladolid, desde 1998 a 2002, siendo citado para el Mundial de Corea y Japón. El año pasado entrenó al Racing de Ferrol en Segunda B

El último internacional - Foto: Jorge Meis

Tiene en su palmarés una Liga, una Copa y una Premier League. Aunque tanto con el Atlético de Madrid como con el Manchester United tuvo pocas opciones de brillar. Por ejemplo, en la final de la Copa de 1996 fue suplente de Molina. Brilló en Osasuna, donde estuvo de 2005 a 2013, año de su retirada;y en el Real Valladolid, club con el que debutó en Primera: «Fue la primera salida de mi ciudad y tengo un recuerdo inolvidable». 

Ricardo López Felipe es el último futbolista que ha sido internacional mientras vestía la camiseta del Real Valladolid, en una lista en la que están Coque, Lesmes I, Matito, Morollón, Eusebio, Minguela, Moya, Fonseca y Víctor. Fue en 2001, cuando debutó sustituyendo a Casillas en un España-México en el Nuevo Colombino de Huelva. Aquel día también tuvo minutos el hoy técnico del Pucela, Sergio González. 

Nacido en Madrid en diciembre de 1971, se formó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid siendo cedido un año al Real Ávila. Jugó en Segunda B, fue suplente de Molina el año del primer doblete del Atleti y cuando le llamaron del Real Valladolid no se lo pensó: «Pedro Bravo, mi representante, me dijo que había una oferta del Tenerife y entonces salió la del Valladolid. Me gustaba más esta opción porque era un club con más tirón».

Y hasta el José Zorrilla se vino en 1998, ya con 27 años. Las dos primeras temporadas estuvo bajo la sombra de César Sánchez: «Pero mis recuerdos son muy buenos. El vestuario era una piña, sin diferencias entre titulares y suplentes. Teníamos un equipo competitivo, y siempre nos mantuvimos en Primera. Han pasado 20 años y ahora se ve lo difícil que es mantenerse». Allí estaban Marcos, Víctor, Santamaría, Turiel, Isailovic, Eusebio, Javi Torres... «un vestuario que nos marcó. Eso siempre se lleva ahí y cuando lo recuerdas te llena como persona». Los dos últimos años, sobre todo el último, se hizo con la titularidad y le llegó la selección, y el Mundial de Corea delSur y Japón. 

En el plano personal aquí nació su hija, Claudia, hoy de 19 años; viviendo en Entrepinos: «Nos gustaba sentir la tranquilidad, estar alejados de la ciudad».

El verano de 2002, en mitad de la pretemporada, surgió la opción de irse al Manchester United (algunos en el club de Zorrilla pensaron que el fax se equivocaba de Ricardo, al entender que se habían fijado en Ricardo Pereira, internacional con Portugal) y para allá se fue: «No fue bueno deportivamente. Fue más el cambio de cultura, conocer otro país, aprender inglés... y nacieron Ricardo y Fabio». Luego llegó Osasuna, donde cerró su vida deportiva: «Es donde hago una carrera importante, en lo personal jugando, sintiéndome importante». 

En Osasuna juega hasta 2013, despidiéndose en el Bernabéu.

Entonces se prepara para ser entrenador, haciendo también el curso de preparador de porteros. Se fue al Brujas belga de la mano del técnico Juan Carlos Garrido. Estuvo dos años en la selección de Japón y fue director deportivo de la escuela del Arsenal en Tokio. Siempre como entrenador de porteros.

En enero de 2018 le llamó el Racing de Ferrol, al que trató de salvar ya como técnico del descenso a Tercera. No lo pudo lograr y ahora está en «el momento más difícil, el de promocionarte». A la vez colabora con el programa de TVE ‘Estudio, estadio’.

Esta campaña aún no ha estado en el José Zorrilla, pero en otras se le ha visto siguiendo al Pucela. «Hablaré con Carlos Suárez para que me cuente novedades».

Estuvo como centrocampista en Tercera

Ricardo fue portero. Toda su carrera desde que comenzó en las categorías inferiores del Atlético, cedido al Real Ávila en Segunda B, y hasta que colgó los guantes en 2013 en Osasuna. Toda salvo un intervalo de unos meses, precisamente antes de su retirada, en los que se mantuvo en forma entrenando como jugador de campo, más concretamente de centrocampista con vocación atacante, en la Multilvera, conjunto de la Tercera División navarra -llegó a jugar un amistoso-. El madrileño recibió entonces la llamada de Osasuna por una lesión de Asier Riesgo, y regresó al profesionalismo por unos meses más.