El Real Valladolid, con algo más de 32 millones de presupuesto para plantilla, se ha caracterizado esta temporada por su baja producción ofensiva pero ha acabado por delante de seis equipos con mayor limite salarial, como son Betis (100 millones), Espanyol (68), Celta (62), Leganés (52), Alavés (49) y Eibar (47), solo el Mallorca (30 millones) tenía menos presupuesto que los vallisoletanos y ha sido uno de los tres descendidos.
Al margen de los números y de las matemáticas, el equipo ha basado sus fortalezas en la seguridad defensiva, ya que ha sido el séptimo equipo menos goleado en una temporada que la terminó exactamente como la empezó, habida cuenta del nuevo calendario asimétrico.
Durante el mes de agosto, en el primer partido de Liga, el Real Valladolid ganó al Betis en Sevilla con sendos goles de Sergi Guardiola y de Óscar Plano y lo mismo sucedió el domingo con idénticos goleadores.
No obstante, si algo se puede apuntar en el debe del equipo vallisoletano es su baja producción ofensiva, pero le ha alcanzado para una permanencia matemática dos jornadas antes de concluir la temporada. En este contexto, Guardiola (con 8 goles) y Unal (6) han sido los máximos goleadores.
Hacía 18 años que el Real Valladolid no lograba acabar en una posición tan tranquila en la clasificación, en el puesto decimotercero y con 42 puntos "recolectados" en nueve victorias y quince empates, nunca estuvo durante la temporada en puestos de descenso y se han mejorado las cifras del año anterior.
Sin embargo, el equipo ha llegado al final del ejercicio "en cuadro" y sin centrales, ayer acabaron jugando dos futbolistas no específicos de ese puesto, aunque el sistema de juego está tan asimilado que apenas se notó.
Lo peor ha sido la grave lesión en Eibar del defensa malagueño Kiko Olivas, cuya rotura de ligamentos en la rodilla izquierda le tendrá ocho meses de baja.
Ahora, jugadores cedidos como Enes Unal, Sandro Ramírez o Raúl García Carnero, entre otros, volverán a sus clubes de procedencia y otros que el Real Valladolid tiene a préstamo regresarán para comenzar aquí la pretemporada.
Entre estos últimos casos destacan el centrocampista mauritano El Hacen, que ha hecho un extraordinario papel en el Lugo y el delantero brasileño Marcos Andre, protagonista de la notable campaña del CD Mirandés.
Tras el parón por la pandemia de la Covid 19, el entrenador, Sergio González, ha dosificado los minutos y el equipo ha estado a un nivel físico correcto, pero ahora ya es momento de planificar la próxima temporada y de pensar en hacer cuatro o cinco fichajes. El primero, confirmado ayer, es el de Fabián Orellana pero también hay que planificar las salidas.
Habida cuenta de los jugadores con contrato y de todos cedidos que han de volver, Sergio González puede comenzar la temporada con más de 30 futbolistas cuando el límite de fichas profesionales es solamente de 25.
Resulta inviable porque, además, el filial cayó derrotado en las últimas horas ante el Barcelona B en la lucha por el ascenso (3-2) y no podrá albergar en Segunda División ese excedente de futbolistas de la primera plantilla.
González confesó sentirse "plenamente satisfecho" tras culminar la temporada con la victoria sobre el Betis (2-0). "Me siento muy orgulloso de nuestra decimotercera plaza, porque creo que está más cerca de lo que han hecho los jugadores en el campo", subrayó el técnico catalán, quien ha insistido en que los futbolistas "tienen que irse con la cabeza alta por el gran trabajo realizado" y, por todo ello, valoró con un "8" la temporada recién finalizada.