Amalia Hornero protagoniza 'La viuda de Valencia'

D.V.
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Con montaje de Borja Rodríguez, la obra se pondrá en escena el próximo sábado en el Teatro Zorrilla de Valladolid

Montaje de Borja Rodríguez sobre la obra de Lope de Vega.

La actriz Amalia Hornero protagoniza 'La viuda de Valencia', la voz de las mujeres del Siglo de Oro recogida por Lope de Vega y que Borja Rodríguez traslada al siglo XXI con un montaje que podrá verse en las tablas el Teatro Zorrilla de Valladolid el próximo sábado, 20 de febrero.

Tras su paso por el Festival de Teatro Clásico de Almagro, esta versión de 'La viuda valenciana' traslada al espectador al periodo de entreguerras para mostrar que la lucha de las mujeres por decidir sobre sí mismas y de manera individual se mantiene "generación tras generación" hasta hace sólo unas décadas, según ha informado la organización a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Lope de Vega retrata en esta obra, basándose en un hecho real, la historia de una mujer, Leonarda, que tras enviudar decida tomar el control de su propia vida y su propio deseo. Este personaje se corresponde con el pseudónimo de Marta de Nevares y Santoyo, una mujer casada que mantuvo un romance con Fénix de los Ingenios.

El elenco de este montaje lo encabeza Amalia Hornero, entre cuyas apariciones televisivas destacan las series 'Herederos', 'Amar en tiempos revueltos' o 'La que se avecina', y acompañada por nombres como Alfredo Noval, Anabel Maurín, Rafa Núñez, Ruben Casteiva, Antonio LaFuente y Sandra Canals.

Las entradas, dentro de los límites de aforo impuestos por la pandemia, pueden adquirirse al precio de 22 euros para esta función que se representará en el Teatro Zorrilla a partir de las 18.00 horas, horario que se ha adelantado sobre el inicialmente previsto para amoldarse al nuevo toque de queda.

Al quedar viuda Leonarda, todos los ojos se fijan en ella para encontrarle un marido. Multitud de pretendientes se acercan hasta su puerta, dando lugar a las situaciones más variopintas, pero ella no quiere volver a ser la mujer de, ni la señora de, sino que prefiere ser dueña de su voluntad y, sobre todo, de su deseo.

Pronto conoce a Camilo, un joven al que conduce a ciegas (con los ojos vendados) hasta su casa. Allí se aman si verse, a oscuras y con los ojos tapados. Las sesiones se repiten y la pasión crece, mientras el destino hace que los dos amantes se conozcan en público sin saber Camilo que Leonarda es la dama que lo rapta por las noches.