UGT se renueva para ser la primera fuerza sindical

Óscar Fraile
-

El nuevo secretario general en Valladolid, Luis Rivera, luchará también para que los derechos laborales que están «sobre el papel» se hagan efectivos, sobre todo en la empresa privada

Luis Rivera es el nuevo secretario general de UGT en Valladolid. - Foto: UGT

UGT Valladolid cuenta desde hace algo más de una semana con un nuevo secretario general. Luis Rivera sustituye en el cargo a Nuria González después de ser el único que presentó una candidatura con los correspondientes avales en el congreso celebrado el pasado 25 de mayo. Empleado de un call center, asegura que uno de sus objetivos es conseguir que UGT se convierta en la primera fuerza sindical de la provincia, ya que ahora es CCOO la que tiene más delegados, por un estrecho margen. «Tengo cuatro años por delante para cambiarlo», dice.

Otro de sus objetivos es «poner en valor la unión provincial de Valladolid y potenciar las zonas más desprotegidas, como pueden ser las más despobladas». Especialmente Tierra de Campos. «Somos la unión provincial más grande de Castilla y León y hay otras provincias que no están comiendo el terreno», asevera. 

Además, Rivera, que dice pertenecer a uno de los sectores más precarizados, el del telemarketing, está empeñado en convertir en efectivos todos los derechos laborales que están sobre el papel, pero que después no se cumplen en las empresas, sobre todo en el ámbito privado. Por ejemplo, los que hacen referencia a la conciliación de la vida familiar y laboral, igualdad y respeto a los horarios. «La teoría es muy bonita, pero hay empresas privadas en las que no se pone en práctica; por ejemplo, en la mía, donde la mayoría de la plantilla son mujeres y cuando se quedan embarazadas y piden el turno de mañana, porque tienen derecho a ello, no se lo dan y se ven obligadas a denunciar», explica. El nuevo secretario provincial también pretende desbloquear el convenio de hostelería y solucionar «el lío de los despidos de Auvasa».

El secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, arropó al nuevo responsable provincial y le animó a trabajar «codo con codo» en un sindicato en el que «no sobra nadie».

El proceso de elección. Rivera se convierte en el máximo responsable del sindicato en la provincia después de que Nuria González, que tenía intención de seguir en el cargo, no consiguiera los avales necesarios para presentarse. UGT tiene en la provincia tres federaciones, la de servicios públicos, con 19 delegados; la de servicios privados, con 23; y la de industria, con 33. Además, la Unión de Jubilados y Pensionistas aporta otros dos. Para que una persona se pueda presentar a la Secretaría General de la provincia necesita reunir los avales del 15 por ciento de la representación del congreso. En este caso, doce delegados. Rivera obtuvo el 65 por ciento del apoyo de los que tenían derecho a voto y lo ejercieron después de presentar los 23 avales de la federación de servicios privados, a la que pertenece. Por su parte, González, quien rehusó hacer declaraciones a este periódico, no pudo obtener el apoyo de su federación, la de servicios públicos, por lo que no pudo formalizar su candidatura.