La Diputación de Palencia y la IGP Lenteja de Tierra de Campos han presentado este miércoles el libro que recopila 80 relatos breves ganadores o finalistas en alguna de las ocho ediciones del concurso de microrrelatos que organiza la Indicación Geográfica Protegida.

Además, de la presentación de este libro, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el presidente del Consejo Regulador de la IGP, José Andrés García, han firmado el Convenio de colaboración entre ambas instituciones, por importe de 3.000 euros, con el fin de seguir apoyando la promoción y difusión de la lenteja pardina como producto amparado bajo un sello de calidad.

El libro presentado este miércoles, del que se han editado un millar de ejemplares que se venderán al precio de 6 euros, recopila 80 microrrelatos que, en la mayoría de los casos, reflejan una mirada retrospectiva y nostálgica del medio rural, un homenaje a los mayores que han transmitido la sabiduría de la cocina de tiempos de penuria y escasez, también son el recuerdo de una ausencia, el resumen de una vida, el relato de amores y desamores, de ilusiones perdidas y de esperanzas truncadas, todo ello expresado concisamente en 100-200 palabras.

En la obra, al mismo tiempo que se promociona la Lenteja de Tierra de Campos, se promociona esta extensa comarca ubicada en la confluencia de las provincias de Palencia, León, Valladolid y Zamora.

La participación en este certamen que organiza la IGP Lenteja de Tierra de Campos ha ido creciendo año a año, desde los 350 trabajos presentados en la primera edición a los 600 de la última.

En esta última convocatoria los ganadores han sido Iván Moratilla Pérez, de
Arganda del Rey (Madrid), con 'La hija del soldado'; Alberto
Palacios Santos, de Salamanca con 'Eterno retorno' y Katy Parra Carrillo, de Totana (Murcia), con 'La voluntad del esparto'.

La lenteja de Tierra de Campos se produce en una zona que afecta a las provincias de Palencia, León, Valladolid y Zamora, y la característica de su suelo es un factor de gran importancia porque la menor altitud de la zona (750 metros) respecto a otras zonas limítrofes, se relaciona directamente con una piel de lentejas más lisa, con mayor mantecosidad y menos astringente. Además, debido a su pequeño diámetro, entre 3.5 y 4.5 mm, es muy fina al paladar y hace que no pierda su cubierta al ser cocinada.