Los turistas alaban la limpieza de la ciudad

M.B
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La mayoría de los visitantes de Valladolid destaca la tranquilidad y la buena conservación del casco antiguo, ensalzando su patrimonio; aunque en el debe están los horarios de las iglesias, y el carácter serio y hasta seco de los ciudadanos

«¿Lo mejor de Valladolid? La limpieza. Está todo muy limpio y es una ciudad tranquila». Cristina Llebot está de visita en la capital castellana. Es de Tarragona y resume una de las principales alabanzas que hace el turista cuando pisa por primera vez, o en algunos casos por segunda o tercera, esta ciudad. Esa limpieza, sobre todo en el casco antiguo, es uno de los puntos fuertes que tiene Valladolid para la mayor parte del turista que arriba en la capital, ya sea para un día o para varios. En el otro lado de la balanza se encuentran los horarios de las iglesias -muchas de ellas cerradas por las mañanas- y el carácter de los vallisoletanos. «Son serios, a veces secos», concreta Eduardo Volcker, que se encuentra también estos días en Valladolid llegado desde Madrid.

El Ayuntamiento maneja estos datos a través del Instituto Nacional de Estadística, así como del Observatorio Cultural y Turístico de la Ciudad de Valladolid. Los ha hecho públicos esta semana, destacando la conservación de sus monumentos, la amplia y variada oferta cultural y de ocio, así como la amabilidad de sus ciudadanos. De hecho, con un 8,61 (sobre 10) la conservación de los monumentos es otro de los puntos a destacar; así como la oferta cultural, que supera el 8 con creces (8,19). «El nivel de satisfacción general que los visitantes han tenido con su experiencia en Valladolid ha sido notable y positiva, calificándola de 7,42 en una escala de 0 a 10. Por ello, no es de extrañar que la práctica totalidad -98,19 por ciento- haya manifestado su intención de recomendar a familiares y amigos que visiten la ciudad», se señala desde el Observatorio Cultural y Turístico. 

El perfil del turista que visita Valladolid es el de una persona de entre 35 y 54 años, con estudios universitarios -48,67%-, con porcentajes muy parejos en cuanto al número de mujeres y de hombre. 

Esa limpieza, sobre todo en la zona centro, es alabada por valencianos como Ramón Soler y Juliana Díaz. Este matrimonio que ya conocía la ciudad y que volvía años después se queda con las posibilidades de descanso y con las zonas verdes, aunque según esos datos del Ayuntamiento el apartado ‘cuidado del medio ambiente y naturaleza’ se queda con un 6,70 como peor nota de la encuesta.

‘El Día de Valladolid’ ha hecho la suya propia, en los alrededores de la oficina de turismo, en la Plaza Mayor, la iglesia de La Antigua, la Catedral... Como a Ramón y a Juliana; a Cristina Llebot, de Tarragona; a Ana Troncoso, de Sevilla, o a Eduardo el cuidado y la limpieza de la ciudad y de los monumentos es lo mejor de Valladolid. 

De hecho, el casco antiguo y su patrimonio se llevan las mayores alabanzas de los encuestados. Claudio Pérez y Juan Antonio Sánchez, también de Tarragona; y Martín Martín, de Zamora, destacan las posibilidades que da la zona centro y más turística de la ciudad. «La Catedral, la torre de La Antigua, que me recuerda a las torres de algunas iglesias de mi país», añade Jelena Stritof, llegada desde Croacia.

Está claro que el patrimonio es el principal atractivo de Valladolid para el turista; aunque muchos destacan también el tamaño de la ciudad. «Es grande pero pequeña para poder visitarla sin problemas», concretan la zaragozana Isabel Roy o la hondureña Derlin Meraz, aunque su país de residencia sea ahora Canadá. Precisamente ese tamaño y la tranquilidad que se respira es otro de sus puntos positivos para la familia de Meraz, acostumbrada al estrés de una gran ciudad, a calles gigantes y a policía patrullando de forma habitual.

Pero no todo es positivo para el turista. Y todos tienen su valor aunque algunos acuden solo un día a la ciudad y muchos otros pasan varios jornadas (los datos del Ayuntamiento hablan de 343.891 turistas en el primer semestre, mientras que el número de pernoctaciones se concreta en 585.294, en cifras globales. Esto supone un incremento de viajeros del 2,69 por ciento y del 3,14 en relación a las pernoctaciones).

De los puntos negativos que revelan los visitantes estarían el horario de muchas de las iglesias a visitar, cerradas a diferentes horas (como la de La Antigua, uno de los referentes por su belleza y por su cercanía a La Catedral). «Es una lástima que no esté abierta ésta y otras muchas», señala la sevilla Ana junto a su marido. Ellos mismos comprueban ‘in situ’ la imposibilidad de visitar algunos de los principales templos del centro, algo que se repite en el caso de la croata Jelena y de sus acompañantes, que tampoco entienden que, incluso, alguna oficina de turismo no esté abierta a las once de la mañana.

Junto a estos horarios, uno de los debes, pese a que los datos del Observatorio Cultural y Turístico dan un 7,58 al apartado ‘Atención / amabilidad de la gente’, es el carácter de los vallisoletanos. Para muchos de los encuestados por este periódico es así. «La gente es seria, aunque amable», señala la tarraconense Cristina. «El carácter es seco, tirando a borde. Y la gente es poco servicial», añade el madrileño eduardo. Aunque también otros destacan, precisamente lo contrario, como la maña Isabel: «La amabilidad de la gente es un punto fuerte».

Limpieza, tranquilidad, conservación de monumentos e incluso tamaño de la ciudad son los elementos que destaca el turista que llega a Valladolid a disfrutar de la ciudad -curiosamente la gastronomía, aunque sí suele ser punto de apoyo, no ha sido una de las cosas reflejadas-; mientras que los horarios de algunos de los principales templos y ese carácter, a veces más seco que otras ciudades, las cosas a mejorar para el visitante.