El tatami de los Juegos de Tokio espera a Alberto Gaitero

M.B
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El vallisoletano, séptimo cabeza de serie en la categoría de -66 kilogramos, compite este domingo en los Juegos de Tokio. Se medirá en primera ronda al ucraniano Gerogii Zantaraia

Alberto Gaitero. - Foto: CHRISTOPHE PETIT TESSON

Casi 400 judokas se citarán sobre el tatami del Nippon Budokan (se da la circunstancia de que en los Juegos de 1964, el judo hizo su debut como olímpico en este mismo escenario) desde este sábado. Serán 200 hombres y 192 mujeres de 128 países y de los cinco continentes. Y entre ellos estará el único deportista natural de Valladolid en los Juegos Olímpicos de Tokio, Alberto Gaitero. 

El vallisoletano competirá directamente este domingo (de madrugada en España) en su categoría, la de menos de 66 kilogramos, en la que es el séptimo cabeza de serie de los 27 participantes. No es el favorito pero él quiere estar en las rondas finales y, por qué no, luchar por las medallas. En esa pugna, los favoritos son el italiano Manuel Lombardo, número 1 del ranking mundial y ante el que Gaitero perdió los dos enfrentamienos que tuvieron en 2019; el coreano Baul An, el georgiano Vazha Margvelashvili o el japonés Hifumi Abe. En primera ronda le espera el ucraniano Gerogii Zantaraia, número 20 en el ranking olímpico.

Gaitero, bronce en el último Europeo, finalista en la cita otomana de Antalya y ganador del Grand Slam de Tel Aviv, llega en un gran momento de forma tras estos éxitos de este 2021 y una concentración, en formato burbuja, en el Centro de Alto Rendimiento de la Blume en Madrid.

«Era mi sueño, era algo que quería, y he tenido la suerte de, con algunas decisiones, conseguirlo. Es un sueño desde pequeño. Me acuerdo que en el instituto los profesores me preguntaban el porqué metía tantas horas y yo les respondía que mi sueño era ir a unos Juegos Olímpicos», señalaba antes de partir a Japón el propio Gaitero. El vallisoletano compartió en sus redes sociales hace unas semanas un par de fotos, en las que se le veía de pequeño y en la actualidad, con el siguiente mensaje: «A estas dos fotografías las separan 11 años. Por aquel entonces fui campeón de España por primera vez, tenía 13 años y era un niño lleno de sueños. Admiraba a otros deportistas en los que quería convertirme, y me divertía viajando yendo de un lugar a otro para entrenar. Soñaba con poder competir en los torneos mas importantes del circuito internacional, quería hacerme mayor (...) Hoy tengo 24 años, sueño con estar en lo más alto del pódium en Tokio y nunca me he sentido tan cerca como ahora del niño que aquella vez fui».

Vallisoletano de 1996, comenzó en el mundo del tatami a los 4-5 años, cuando, como siempre recuerda, su madre decidió apuntarle a un deporte. Se inició en Laguna y en el Judo Club Finisterre. Hasta que a los 19 años se fue a Madrid, donde vive y entrena desde entonces en la Residencia Blume. «Cuando acabé el Bachillerato tuve que tomar la decisión. En Valladolid apenas había gente para entrenar. Siempre necesitas gente para mejorar. Y me fui a Madrid», hablaba hace un año. Estudiante de Ingeniería Informática, en 2015 se asomó al panorama internacional, logrando una plata en el Campeonato del Mundo júnior, ratificada al año siguiente con el bronce en el Europeo en la misma categoría. Desde entonces ha ido creciendo hasta el pasado año, cuando comenzó su carrera hacia Tokio. 

Nunca ha dejado de estar entre los mejores del ranking. Ya estaba clasificado en 2020, justo antes del aplazamiento de la cita. Y este último año ha ratificado con creces sus puestos, acabando la temporada el noveno del mundo (séptimo en la carrera olímpica).

El vallisoletano siempre ha querido agradecer el apoyo de su entrenador de toda la vida, Víctor Gómez, o de su club, el Finisterre, en el camino que inició en Laguna y que desde hace años decidió continuar en Madrid. «Llega en un estado de forma impresionante, en las mejores condiciones. Ha trabajado mucho en el confinamiento. No hemos parado... no solo eso, si no que hemos mejorado», analiza su entrenador, Víctor, desde Laguna de Duero, que le ve para luchar por una medalla: «Está tan bien y tan controlado que le vemos para estar en el podio. No vamos de paseo, vamos a por medalla». De hecho no va a hacer ni el desfile inaugural para no perder nada de concentración. 

Desde Isabel Fernández, en Sydney 2000, el judo español no logra una medalla en unos Juegos, algo que tratarán de romper Julia Figueroa, Ana Pérez, Cristina Cabaña, María Bernabeu, Fran Garrigós, el propio Gaitero y Niko Sherazadishvili.