José María Crespo renunció el pasado lunes 5 de agosto a su cargo como director general de Atención al Ciudadano y Calidad de los Servicios, puesto que podría perder su plaza como juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid tras una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, según informaron fuentes del Ejecutivo regional a Ical.

La ley, que se modificó en diciembre, estipula que los jueces y magistrados serán declarados en situación de servicios especiales cuando presten servicio, en virtud de nombramiento por real decreto, o por decreto en las comunidades autónomas, en cargos que no tengan rango superior a director general.

La Junta de Castilla y León valoró que “no habría problema por la pérdida de la plaza”, puesto que es el primer caso que se da, y no hay una jurisprudencia específica en este caso, pero Crespo decidió renunciar a la Dirección General para mantener así su plaza como juez.

La renuncia no se ha oficializado todavía hasta que no aparezca en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), que ocurrirá tras la próxima reunión del Consejo de Gobierno. Una vez esté publicado en el Bocyl, la Junta podrá designar un sustituto. Desde el partido naranja explicaron “que no llevará mucho tiempo”.

José María Crespo fue nombrado director general de Atención al Ciudadanos y Calidad de los Servicios de la Consejería Transparencia, dependiente de Ciudadanos, el pasado jueves 1 de agosto, y tomó posesión al día siguiente.