La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, señaló hoy en Fitur con motivo de la presentación de la oferta turística que “casi todas las semanas” Valladolid tiene algo que “vivir, sentir y gozar” por parte de los visitantes. En su opinión, la actividad cultural, gastronómica, el cine o concentraciones moteras recientes como la de Pingüinos “hacen que el visitante elija la ciudad por que tiene de lo bueno lo mejor, muchas cosas interesantes y nadie se siente lejos”.
En esta linea, citó el éxito de viajeros y pernoctaciones de los últimos años, lo que confirma que Valladolid es “una ciudad de moda y visitable”. Así, resaltó la capacidad de convocatoria de citas como la de Pingüinos en enero; la literatura y el teatro en febrero o la Semana Santa en abril. “Es una de las mejores del mundo con pasos espectaculares que son nuestro particular Museo del Prado de la escultura”, consideró la edil.
Igualmente, se refirió el resto del año a la celebración de los festivales de folk que en 2019 tendrán como protagonistas entre otros al grupo Candeal; la Feria del Libro; el Festival de Teatro de Calle (TAC); el Torneo Internacional de Padel; la Seminci; las fiestas patronales de septiembre; y el Concurso Nacional de Internacional de Tapas.
Redondo sostuvo que para este año el Ayuntamiento hará especial hincapié en la celebración “con una programación espectacular” de artes escénicas con motivo el XX aniversario de la última remodelación del Teatro Calderón -mezclando ópera, vanguardia y clásico- y del Festival TAC, que en este caso se centrará en espectáculos de circo, danza y teatro en la calle.
“Todo ello va a suponer un revulsivo muy importante y vendrá gente de toda España. Igualmente, se contará con los Premios Max, los galardones teatrales más importantes del país el 20 de mayo en el Teatro Calderón, con lo que esperamos tener proyección nacional e internacional”, apuntó.
“Esta ciudad va de vino, de tapas, de literatura y de teatro”, resumió Redondo, antes de invitar a los asistentes a la presentación de la oferta turística vallisoletana a degustar vinos de las cinco denominaciones de origen que hay en Valladolid, junto a productos típicos para acompañar, sin que faltara la música como complemento con la actuación de un saxofonista.