El Congreso de los Diputados admitió ayer a trámite la proposición de ley socialista para regular la eutanasia gracias al apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo PP y Vox. De esta forma, esta normativa se convierte en la primera iniciativa que se tramita esta legislatura en la Cámara baja, aunque su desarrollo dependerá de si finalmente se forma Gobierno antes del 23 de septiembre o se convocan elecciones. Se trata de la segunda vez que se toma en consideración esta propuesta, ya que la iniciativa decayó en la pasada legislatura después de que las Cortes se disolvieran por la convocatoria de los comicios, un escenario que podría volver a repetirse de no conformarse un Ejecutivo. En ese caso, en la próxima legislatura, habrá que volver a comenzar de cero: registrar de nuevo la proposición, volver a debatir su tramitación y, posteriormente, desarrollar la normativo.

Precisamente por esta inseguridad y a pesar del apoyo recibido, los grupos parlamentarios utilizaron su turno de palabra para recriminar al partido de Pedro Sánchez que haya impulsado esta ley sin cerrar antes un acuerdo de investidura y muchos vislumbran un uso electoralista de este asunto.

El más duro con la formación en del Gobierno fue el PP, cuyo portavoz en esta materia, José Ignacio Echániz, criticó el «uso de las instituciones» por parte de Pedro Sánchez para sus «intereses políticos». A su juicio, la iniciativa es un «uso obsceno» de los pacientes terminales y un «guiño al electorado de Podemos». Porque, los populares no creen que exista una demanda social para legalizar esta práctica, como argumenta el PSOE. 

Ciudadanos, que apoyó al PSOE, lamentó que la tramitación de la normativa se estuviera usando para conseguir votos y pidió al PSOE que «traiga» un acuerdo de Gobierno antes de que acabe el plazo para no «engañar» a las personas que están esperando que se legalice la eutanasia en España. 

Desde el PNV también se dio un tirón de orejas a Ferraz, al considerar que la iniciativa ha quedado «relegada a los cálculos y caprichos electorales» del líder socialista. 

Gesto de Podemos. Por otro lado, y en el mismo Pleno, Unidas Podemos hizo un comentado guiño al PSOE al cambiar el sentido de su voto -de la abstención a no respaldar la propuesta- con respecto la iniciativa del PP que exige al Gobierno el desbloqueo de la financiación autonómica.